¿Te acuerdas del sabor de la mermelada de cereza que preparaba tu abuela o tu madre? Aunque vivimos en un mundo de prisas y sin paciencia, con esta receta podrás disfrutar tu tostada con el toque de paz y tradición que nos ofrecen las mermeladas tradicionales.
En este post te enseño cómo volver a hacer aquella mermelada de cerezas casera que, me imagino, echas de menos. Ya verás como no tiene ningún misterio. Solo necesitas las frutas maduras, sin golpes, y el azúcar. Pero existen otros dos ingredientes básicos muy importantes, que son la higiene y el tiempo. El primero es evidente para que no se estropee tu mermelada de cerezas. Los utensilios, cazuelas y botes tienen que estar limpios. La segunda es el tiempo. Para embotar en casa hace falta reservar una tarde. También eso depende de la cantidad de frutas que vayas a manipular, pero el tiempo y la organización son cruciales.
Para eliminar los huesos puedes usar un deshuesador de cerezas o, como he hecho yo, hacerlo a mano. En este segundo caso las cerezas pueden teñir tus manos. Para ayudar a eliminar estas manchas de cerezas usa zumo de limón. En el caso de que te quede alguna mancha en una semana se te irá.
Una vez tengas hecha tu confitura de cerezas casera vas a poder disfrutarla durante mucho tiempo. Incluso años si comes pocas veces. ¿Te imaginas qué gozada es tener tu estantería llena de conservas ricas? Pase lo que pase siempre las tendrás a mano. Incluso en el caso de que te apetezca comer un bizcocho de Selva Negra fuera de la temporada de cerezas, ahora podrás prepararla usando tu mermelada.
En cuanto pruebes un bote de mermelada de cereza hecho por ti volverás a hacerla seguro. Aunque hay mermeladas industriales ricas y con mucha calidad, sus sabores nunca van a superar las versiones caseras. Simplemente porque las grandes empresas buscan un sabor y un dulzor genérico, mientras que tus mermeladas siempre son personalizadas e irrepetibles.
“¡Qué locura es esta mermelada con una simple rebanada de pan!”
Mermelada de cereza
Ingredientes
- Cereza madura
- Azúcar
Elaboración paso a paso
- Lo más importante es la limpieza. Hay que limpia rigurosamente los utensilios: cucharas, cazuelas y tarros de vidrio que vayamos a usar. Yo, los tarros y sus tapas los suelo esterilizar con agua hirviendo. Después hay que dejar secar todo al aire libre, ¡NO lo seques con el trapo!
- Limpia las cerezas con agua. Elimina los tallos y las impurezas. Es importante no meter cerezas podridas en la cazuela.
- Cuando tengas las cerezas limpias, quítales el hueso.
- Pesa la fruta limpia resultante. Esto es importante para calcular la cantidad de azúcar que hay que poner en la mermelada.
- Empieza a cocinar la fruta, removiendo todo el rato, hasta que pierda una gran cantidad de agua, y el zumo de la fruta ya no sea tan transparente y esté más denso.
- Añade el azúcar. Por cada kilo de fruta (este es el peso que has apuntado tras limpiar y deshuesar las cerezas), calcula 300-400 g de azúcar, dependiendo del dulzor de la fruta. Sigue cocinando y remueve todo el rato.
- Cocina la fruta unos 30 minutos más. Rellena los tarros con la mermelada y ciérralos. Ahora pon la mermelada entre mantas, bien tapada para que se enfríe muy, muy lentamente.
- Para asegurarme más, después de llenar y tapar los botes los suelo hervir al baño María. Cuando empieza a hervir el agua cocino los botes 45 minutos. Para finalizar, los pongo en esta cama de mantas.
Notas
Acerca de mí
¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?
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