Unta con mantequilla la pared y el fondo de un molde que te guste. Yo he usado un molde con un diámetro de 23 cm. Espolvoréalo con harina. Elimina la harina sobrante. También puedes forrar el molde con papel de horno.
Pica el chocolate. En el caso de que uses pepitas de chocolate, puedes suprimir este paso.
Precalienta el horno.
Bate el azúcar con las yemas de huevo. Cuando tengas una masa cremosa, blanquecina y su volumen haya subido, ve añadiendo el aceite poco a poco. Sigue batiendo. Ahora añade el yogur.
En otro bol mezcla la harina con la levadura en polvo y el cacao en polvo.
Incorpora la mezcla del paso anterior a la mezcla del cuarto paso. Sigue batiendo hasta conseguir una masa homogénea.
Incorpora a la masa el chocolate picado (o las pepitas de chocolate).
Bate las claras de huevo a punto de nieve con una pizca de sal. Añádelas poco a poco a la masa anterior, con mucho cuidado para que no se caiga esta espuma de huevos.
Vierte la masa en el molde y alísala. Hornea el bizcocho durante unos 45 minutos. Horno: 180ºC.
Una vez esté hecho tu bizcocho de chocolate, sácalo del horno y déjalo enfriar 10 minutos en el molde. Al pasar este tiempo ya puedes desmoldar y dejarlo en una rejilla para que se enfríe totalmente.