Precalienta el horno. Unta un molde redondo con mantequilla y espolvoréalo con harina. Elimina la harina sobrante (en lugar de harina y mantequilla puedes usar papel de horno). Diámetro del molde: 23 cm.
Ralla las remolachas. Tienen que estar muy finas. Pica el chocolate.
Bate los huevos con el azúcar hasta que quede cremoso y blanquecino. Sigue batiendo y ve añadiendo el aceite poco a poco.
Incorpora la piel rallada de la naranja, la remolacha rallada y el yogur. Bate un poco más para que la mezcla quede homogénea.
Incorpora la harina, el cacao en polvo y la levadura en polvo. Bate un poco más hasta que esté uniforme.
Incorpora el chocolate picado.
Vierte la masa de bizcocho de remolacha en el molde y alísala. Hornea durante unos 45 minutos. Horno: 180ºC.
Al sacar el bizcocho del horno déjalo 15 minutos en el molde, después quita el molde y pásalo a una rejilla para que se enfríe por completo.
Elaborando el frosting:
Para hacer la crema de mascarpone es importante que el mascarpone y la mantequilla tengan la misma temperatura. Tienen que estar muy cremosos los dos.
Bate la mantequilla con el azúcar glas hasta que esté bien cremosa. Añade el mascarpone y bate un poco más. Cubre la parte superior del bizcocho de remolacha con la crema.