Mezcla la harina con la levadura en polvo, el azúcar (100 g) y la vainilla. Añade la mantequilla y amásalo. Tendrá un aspecto arenoso.
Incorpora los 2 huevos y forma una masa homogénea.
Deshuesa las cerezas. En esta receta, el jugo que sueltan se desecha. Precalienta el horno.
Divide la masa en dos: 75% una parte y 25% la otra.
Extiende la parte más grande y ponla en el molde, que estará revestido con papel de horno. Extiende también la parte más pequeña y córtala en tiras de diferentes tamaños. Diámetro del molde: 28 cm.
Pon en el molde la parte más grande, cúbrela con la cereza y espolvorea la fruta con el azúcar (60 g) y la canela molida. Es importante no poner demasiado pronto las cerezas en la masa.
Tapa la tarta con las tiras en forma de enrejado.
Bate el huevo y pincela las tiras. Hornea el pastel durante unos 40 minutos hasta que esté dorado. Horno: 180ºC. Deja que se enfríe en el molde.