Limpia el mango y elimina la semilla. Tritura la fruta.
Ahora añade el resto de los ingredientes. Tritura otra vez. Es importante que quede liso para que tenga una textura cremosa.
Ahora pon el helado en un cuenco y congélalo. Durante las próximas 4 horas y cada media hora, hay que batir 1 minuto, para que en el helado no se formen cristales.
Si tienes heladera, también puedes elaborar tu helado con ella.