Amasa la mantequilla con la harina, el azúcar, la levadura en polvo y la ralladura de limón, hasta que tengas una textura grumosa. Ahora añade el agua, el zumo de limón y el huevo. Amasa todo hasta que tengas una masa lisa y flexible. Deja la masa en el frigorífico durante 1 hora.
Corta el dulce de membrillo en cubitos. Ponlos en una cazuela con un par de cucharadas soperas de agua. Esta cantidad puede variar según la consistencia de tu membrillo. Cocina el membrillo con el agua hasta que tengas una textura de mermelada. Ahora añade la manzana rallada. Cocina un par de minutos hasta que se evapore un poco el agua de la manzana. Deja enfriar.
Al sacar la masa del frigorífico vuelve a amasa un poco. Ahora extiéndela, grosor: 2 mm. Precalienta el horno.
Con la mitad de esta masa, haz círculos con ayuda de un cortapastas. Yo hice círculos de 7 cm de diámetro. Pon una cucharada de relleno en el círculo. Ahora viene la parte creativa de este postre, que es cubrir las empanadas con la otra mitad de la masa. Para ello, puedes darle a la masa formas de circulo, o puedes hacer rejillas con tiras de masa. El grosor de la masa para cubrir es el mismo que el del fondo: 2 mm. Sella bien los bordes. Puedes usar un poco de huevo para sellar bien. Después colócalas en una bandeja de horno revestido con papel de horno.
Pincela las empanadas y hornéalas durante unos 25 minutos. Sácalas y deja que se enfríen.
Notas
Puedes decorarlas de muchas otras maneras. Es un juego muy divertido.