Limpia los nísperos. Quita la piel y las semillas del interior. Ahora córtalos en gajos medianos. Puedes conservar la fruta cortada en agua con limón, para que no se oxide y no tenga un color marrón. Antes de incorporarlos a la masa del bizcocho hay que escurrirlos y secarlos un poco con un paño de cocina.
Precalienta el horno. Unta con mantequilla el fondo y la pared de un molde redondo, preferiblemente desmontable, y después espolvoréalo con harina. Elimina la harina sobrante. Diámetro del molde: 23 cm.
Bate los huevos con el azúcar. Cuando la mezcla esté cremosa y blanquecina añade poco a poco el aceite. Sigue batiendo. Añade el zumo de naranja, la canela y la piel rallada de la naranja. Sigue batiendo un poco más.
Por último, añade la harina junto con la levadura en polvo. Mezcla muy bien para que esté homogénea.
Incorpora el 80% de la fruta a la masa del bizcocho. Hazlo con movimientos envolventes y delicados para que la fruta no se rompa. Vierte esta masa en el molde y alísala. Esparce encima del bizcocho el resto de la fruta junto con las almendras fileteadas y el azúcar.
Hornea el postre durante unos 45-50 minutos. Horno:180ºC.
Al sacar del horno el molde deja el bizcocho dentro durante unos 10 minutos. Después ya puedes pasarlo a una rejilla para que se enfríe por completo.