Amasa la harina con la mantequilla, la almendra molida y el azúcar. Obtendrás una textura arenosa. Incorpora el huevo y forma una masa homogénea. Divide la masa en dos partes iguales.
Añade el cacao a una de las masas y amásalo. Pon las dos masas en el frigorífico durante 30 minutos.
Extiende la masa blanca dándole forma de rectángulo y un grosor de unos 8 mm. Recorta este rectángulo dándole estas medidas: 4 cm x 29 cm. Ahora corta longitudinalmente para obtener 5 tiras iguales.
Haz también lo mismo con la masa de cacao.
Junta las tiras según las ves en la foto. Vas a utilizar los 5 bastones blancos y 4 bastones de color marrón. No solo debes pincelar cada capa con huevo batido, también hay que presionar, sin deformar, estos bastones para que se junten perfectamente. En el vídeo puedes ver cómo se hace este proceso. Una vez tengas la masa de la galleta de ajedrez hecha, ponla en el frigorífico hasta que se endurezca. (Con la masa que te sobra puedes hacer galletas. Simplemente extiéndela y usa un cortapastas).
Precalienta el horno. Corta la masa en rodajas de un grosor de 5-8 mm.
Pon papel de horno en la bandeja y hornea los rectángulos a 180ºC durante unos 15-20 minutos. El tiempo de cocción depende del grosor de la masa. Deja que se enfríen y después guarda las galletas de ajedrez en un tupper de cristal.