Muele las especias enteras en el mortero. Después mézclalas con el resto de las especias molidas.
Preparando la masa:
La masa hay que elaborarla un día antes del horneado, así las galletas saldrán más sabrosas. Incluso puedes hacerla con dos semanas de antelación.
Calienta la miel con el azúcar en una cazuela (en el caso de que tu miel esté cristalizada, puedes añadir 1-2 cucharadas de té de agua a la cazuela). Cuando ya tengas una textura líquida, añade la mantequilla y sigue calentando un poco más hasta que la mantequilla se derrita.
Ahora incorpora el resto de los ingredientes: la harina, el huevo, la piel rallada de limón, las especias, el cacao en polvo y el bicarbonato sódico. Forma una masa homogénea. Resérvala en el frigorífico durante una noche.
Precalienta el horno.
Extiende la masa con un rodillo dándole unos 7- 8 mm de grosor. Con un cortapastas corta las formas que más te gusten. El corazón y el círculo suelen ser formas tradicionales.
Hornear y cubrir con chocolate:
Pon las galletas en la placa de horno en la que previamente has puesto papel de horno. Hornéalas durante unos 15 minutos. Deja enfriar las galletas en una rejilla. Horno 180ºC.
Derrite el chocolate al baño María. Una vez que las galletas se hayan enfriado, cúbrelas con el chocolate derretido. Escurre el chocolate sobrante y después deja que la capa de chocolate se solidifique.
Notes
Guarda las Lebkuchen en una caja hermética. Los tiempos de preparación son orientativos.