Para preparar la masa mezcla la harina con el azúcar. Añade la mantequilla y empieza a amasar. Cuando tengas una textura homogénea añade los huevos y el agua. Vuelve a formar una masa homogénea. Pon la masa en el frigorífico durante unos 30 minutos.
Mientras, prepara el relleno. Pela los melocotones y córtalos en cubitos medianos. Ahora con el azúcar y la vaina de vainilla empieza a cocinarlos. Desde que empiecen a hervir, cocínalos 10-12 minutos hasta que estén blandos. Deja enfriar el relleno.
Engrasa un molde redondo de 30 cm de diámetro con mantequilla (la pared tiene unos 3,5 cm de altura). Precalienta el horno.
Divide la masa en dos partes, pero que no sean iguales. La que usamos para la base tiene que ser un poco más grande. Mi masa en total pesaba 720 g. La dividí de la siguiente manera: la base era de 410 g y la parte de arriba de 310 g.
Extiende la masa grande dándole forma de círculo de unos 37 cm. Ponlo en el molde. Con los dedos presiona la masa para que esté bien pegada al fondo y a las paredes.
Extiende la segunda masa hasta que tenga una circunferencia de unos 30 cm. Con un objeto redondo (yo he utilizado la boquilla de una manga pastelera) haz agujeros en la masa.
Pon el relleno en el molde y alísalo. Coloca encima la tapa de 30 cm. Sella los bordes con los dedos. Pincela la masa y hornea el Pie de melocotón durante unos 40-45 minutos. Por último, deja que el postre se enfríe en el molde.