Para elaborar el Tang Zhong mezcla la harina con la leche. Ahora cocina esta mezcla a fuego moderado hasta que esté cremosa. Más o menos que tenga una textura parecida a la crema pastelera o la bechamel. Deja que se enfríe.
Amasa la harina con la mantequilla. Cuando tengas una textura arenosa añade la levadura, el azúcar, el huevo, la leche y el Tang Zhong. Forma una masa homogénea.
Tapa la masa con un paño de cocina y deja reposar durante unos 45 minutos a temperatura ambiente. No tiene que duplicar su tamaño, simplemente tiene que subir en torno a un 40%. En invierno quizá tardará un poco más de 45 minutos.
Mientras vas preparando el relleno, derrite la mantequilla por un lado, pica el chocolate por el otro, y por último mezcla el cacao con el azúcar.
Extiende la masa dándole forma de rectángulo. El tamaño es: 30 cm x 45 cm. Pincela la superficie de la masa con la mantequilla. Espolvoréala con la mezcla de azúcar y cacao y después con los trozos de chocolate.
Enrolla la masa de la misma manera que un brazo de gitano. Corta la masa en rodajas. El tamaño puede variar según te apetezca. Yo corté los trozos de unos 2,5- 3 cm de grosor.
Pon las caracolas en la bandeja de horno revestida con papel de horno. Tápalas de nuevo y déjalas fermentar 25 minutos a temperatura ambiente.
Precalienta el horno. Pincela la masa con el huevo batido.
Por último, hornea los rollitos durante unos 15 minutos. Horno: 200ºC. Están muy ricos cuando todavía están tibios.