Mezcla la harina con el azúcar. Añade la mantequilla y amasa hasta que obtengas una textura arenosa. Añade la yema y el agua fría. Forma una masa homogénea. Ya tienes la masa quebrada. Pon la masa en el frigorífico durante una hora. Es importante trabajar en un sitio fresco para que la masa no se rompa.
Preparando la tarta de nísperos:
Precalienta el horno. Forra el fondo y la pared del molde desmontable con papel de horno. El diámetro del molde es de 23 cm.
Espolvorea la superficie con harina. Extiende la masa dándole una forma de círculo. El diámetro es de unos 30 cm. Después pon la masa en el molde y haz una pared de 3-4 cm. Trabaja con rapidez, ya que la masa quebrada se puede volver bastante frágil si la temperatura del sitio donde trabajas es demasiado cálida. Esto significa que la masa una vez extendida se rompe con facilidad, pero no pasa nada. Si es tu caso, presiona los trozos de masa en el molde, unificándolos. Después, deja reposar la masa de nuevo unos 30-45 minutos en el frigorífico. El resultado final te quedará igualmente bien.
Cubre el fondo de la tarta con papel de horno y llénalo con judías secas. Cuece la masa en el horno durante 25 minutos. Horno:180ºC.
Mientras, bate la mantequilla con el azúcar. Añade los huevos, la almendra molida y la piel rallada de un limón. Reserva la mezcla.
Pela los nísperos y elimina los huesos. Corta las frutas por la mitad. Rocía las frutas con zumo de limón.
Una vez tengas la masa precocida, elimina el papel de horno y las judías secas.
Vierte la crema frangipane en la masa precocida. Reparte de forma organizada y bonita los nísperos encima de la crema. Después, esparce por encima las almendras fileteadas y espolvorea con el azúcar.
Vuelve a hornear la tarta unos 45 minutos más a 180ºC. Una vez hecha, deja que se enfríe en el molde.
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Notas
Los tiempos de preparación son orientativos.
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