450gde Queso cremaPhiladelphia o mascarpone, a temperatura ambiente
250gde crema de Pistacho naturalsin edulcorantes
260gde Yogur griego natural
4Huevos L
150gde Azúcar
20gde Maicena
Las semillas de ½ vaina de Vainilla o el extracto de vainilla correspondiente
Decora con:
Un puñado de Pistachos picados o molidos, no muy finos opcional
Elaboración paso a paso
Preparando la base de galletas:
Forra con papel de horno el fondo y la pared de un molde redondo y desmontable. El diámetro del molde es de 23 cm.
Tritura las galletas. En un cuenco derrite la mantequilla. Ahora junta los dos ingredientes anteriores. Mézclalos muy bien y viértelos en el molde. Con la ayuda de un vaso o con tus manos, presiona la galleta triturada para que esté bien prieta, homogénea y tenga la misma altura en toda la superficie. Pon el molde en el frigorífico durante, por lo menos, 30 minutos.
Elaborando la tarta de queso de pistacho al horno:
Precalienta el horno a 140º C.
Separa las claras y las yemas. También, si hace falta, bate bien la crema de pistacho para que su textura esté cremosa.
Mezcla las yemas con la maicena, el azúcar y las semillas de vainilla (o el extracto). Bate bien hasta que todo esté homogéneo. Ahora añade la crema de pistacho y el yogur griego. Vuelve a batir hasta que tengas de nuevo una crema homogénea.
Añade el queso crema y mezcla muy bien.
En un cuenco aparte, bate las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Incorpóralas a la masa que has obtenido del paso anterior. Añade las claras en varias tandas y con cuidado para que su volumen no baje.
Vierte esta masa final en el molde, encima de las galletas. Alísala.
Hornea la tarta durante unos 75-80 minutos (140ºC). Una vez tengas el postre hecho, déjalo en el horno ya apagado durante dos horas, pero con la puerta un pelín abierta (unos 5 cm).
Después deja que se enfríe totalmente en el molde, pero ya fuera del horno. Pon la tarta de queso de pistacho en el frigorífico durante una noche entera.