Forra con papel de horno el fondo de un molde redondo y desmontable. El diámetro del molde es de 23 cm.
Tritura las galletas. En un cuenco derrite la mantequilla. Ahora junta los dos ingredientes anteriores. Mézclalos muy bien y viértelos en el molde. Con la ayuda de un vaso o con tus manos, presiona la galleta triturada para que esté bien prieta, homogénea y tenga la misma altura en toda la superficie. Pon el molde en el frigorífico durante, por lo menos, 30 minutos.
Preparando la crema de yogur:
Pon las hojas de gelatina en remojo.
En un bol junta las ¾ partes del yogur natural, el azúcar y el zumo de limón.
La ¼ parte del yogur restante se pone en una cazuela con la gelatina hidratada. Empieza a calentar, pero ¡Cuidado, la gelatina nunca debe hervir! Cuando la gelatina ya se haya disuelto, incorpórala a la mezcla anterior.
En otro bol aparte, bate la nata hasta que esté semimontada.
Incorpora la nata a la mezcla anterior con mucha suavidad.
Vierte esta crema encima de la base de las galletas. Pon el molde en el frigorífico durante, al menos, 5 horas. Decora tu tarta de yogur con kiwis y a comer.