Mezcla las semillas de la vainilla con la harina, el azúcar glas (100 g) y la almendra molida. Añade la mantequilla y amásalo todo. Solo tardarás unos minutos. Forma una masa homogénea y colócala en el frigorífico durante al menos 1 hora.
Precalienta el horno.
Corta la masa en trozos y forma unos rollitos. Su grosor es más o menos como el dedo meñique y tiene unos 7-8 cm de largo. Dobla los rollitos para que tengan la forma de una medialuna. Ponlos en una placa revestida con papel de horno.
Hornea las galletas durante unos 7-10 minutos hasta que estén ligeramente doradas. Horno: 180ºC.
Reboza las galletas en azúcar glas. Ten cuidado porque recién sacadas del horno están todavía muy frágiles. Manipúlalas con cariño. Por último, deja que se enfríen.
Notas
Puedes probar a hacer la receta con almendra, como la he hecho yo, o con avellana tostada molida. También quedan muy ricas. Los tiempos de preparación son orientativos.