Mezcla la harina (250 g) con el azúcar (55 g), la ralladura de limón y la mantequilla (150 g). Amásalo hasta que tengas una textura arenosa. Ahora añade la yema y el agua. Forma una masa homogénea. Pon esta masa en el frigorífico durante 1 hora.
Mientras tanto, tuesta las almendras. Tienen que estar ligeramente tostadas. Es suficiente con que tengan un poco de color. Déjalas enfriar y pícalas en trozos no muy finos.
Precalienta el horno.
Para el streussel: Junta la harina, el azúcar (45 g), los trozos de almendra, la canela y la mantequilla. Forma una masa grumosa. Los grumos no tienen que ser uniformes.
Extiende la masa dándole un grosor de 6 mm. Ponla en el molde revestido con papel de horno. Haz también una pequeña pared de 5 mm de alto. Haz agujeros en la masa con un tenedor. Molde: 29 cm x 20 cm.
Hornea la masa durante 10 minutos. Horno: 180ºC. Extiende la mermelada sobre la masa semi cocida y después cúbrela con los grumos.
Pon el molde otra vez en el horno durante unos 20 minutos hasta que los grumos estén ligeramente dorados. Horno: 180ºC. Deja enfriar el pastel en el molde. A la hora de servir, corta el Schwäbischer Prasselkuchen en rectángulos (el ancho es de unos 2,5 cm).