30gde Miel sin cristales, muy líquida y mejor que no tenga sabor fuerte
140gde Azúcar
1vainade Vainilla
Elaboración paso a paso
Separa las semillas de la vaina de vainilla y pon todo a hervir con la nata y las ¾ partes de la leche.
En otro bol mezcla las yemas, el azúcar y el resto de la leche. Junta los dos líquidos y empieza a cocinar. No hay que hervir, solo cocinar hasta que la crema quede espesa, que cubra la cuchara de madera.
Cuela la crema. Añade la miel y deja enfriar.
Cuando la crema esté fría, ponla en el congelador. Hay que congelar durante 4 horas y cada 30 minutos hay que mezclar enérgicamente para eliminar cristales de agua. Al pasar las 4 horas, pon el helado en un recipiente hermético. Unos 5 minutos antes de comerlo, sácalo del congelador para que esté más blando y cremoso.