En un mortero muele las semillas de cilantro. Por otro lado, ralla las manzanas no muy finas.
Tuesta el coco hasta que tenga un color dorado claro. Deja enfriar.
Pon a calentar la mantequilla. Deja hervir hasta que desaparezca la espuma y adquiera un color dorado y un olor como el de las avellanas. Ahora, cuela la mantequilla dorada para eliminar las impurezas. Deja que se enfríe un poco.
Precalienta el horno. Bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa. Añade las especias, la harina, la maicena y la levadura en polvo. Sigue batiendo, pero con la mínima potencia de tu batidora.
Ahora, añade poco a poco la mantequilla y sigue batiendo a baja potencia hasta que la masa esté homogénea. Por último, incorpora el coco, la manzana rallada y mezcla todo muy bien con una espátula.
Pon la masa en las formas de magdalena. No las rellenes demasiado, un 75%, más o menos. Puedes usar formas metálicas, de silicona o de papel (en este caso usa dos formas juntas, porque si solo usas una se empapa muy rápido). Hornea las magdalenas durante unos 25 minutos. Horno: 180ºC. Deja que las magdalenas se enfríen.