Unta con mantequilla la pared y el fondo de un molde que te guste. Yo he usado un molde con un diámetro de 20 cm. Después, espolvoréalo con harina. Elimina la harina sobrante.
Tritura el mango (210 g) y añade el zumo de limón. Resérvalo.
Corta en cubitos el otro trozo de mango (250 g) y resérvalo.
Precalienta el horno.
Bate el azúcar con los huevos. Cuando tengas una masa cremosa, blanquecina y su volumen haya subido, ve añadiendo el aceite poco a poco. Sigue batiendo. Ahora añade el mango triturado.
Incorpora la harina junto con la levadura en polvo. Sigue batiendo hasta conseguir una masa homogénea.
Por último, incorpora el mango en cubitos. Mezcla muy bien, pero con cuidado para no machacar la fruta.
Vierte la masa en el molde y alísala. Hornea el bizcocho de mango durante unos 45 minutos. Horno: 180ºC.
Una vez esté hecho tu postre, sácalo del horno y déjalo enfriar 20 minutos en el molde. Al pasar este tiempo, ya puedes desmoldar y dejar el bizcocho en una rejilla para que se enfríe totalmente.