La manzana que pones en el postre, una vez rallada, tiene que pesar 100 g (NO vale coger 100 g de manzana y después limpiarla y rallarla). Precalienta el horno. Forra un molde redondo con papel de horno. Pon papel también en las paredes. Diámetro del molde: 23 cm.
Bate los tres huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa. Ahora añade poco a poco el aceite de oliva. Sigue batiendo y añade después la leche vegetal y la manzana rallada. Incorpora la harina, las nueces ralladas y la levadura en polvo. Bate la masa hasta que esté homogénea.
Vierte la masa en el molde y alísala. Hornea durante unos 35 minutos.
Bate la clara de huevo hasta que esté espumosa y blanca pero sin que llegue a estar dura. Ahora añade el azúcar moreno (40 g) y las nueces. Mézclalo muy bien.
Vierte todo encima del bizcocho. Pon otra vez el bizcocho en el horno unos 10-15 minutos. ¡Cuidado!, hay que estar atentos para que no se quemen las nueces. Cuando estén doradas, deja enfriar la tarta fuera del horno. 30 minutos más tarde ya puedes quitar el molde.