Para el prefermento, mezcla en un bol 90 ml de agua tibia con 1 cucharada de té de azúcar, la levadura desmigada y 45 g de harina. Tapa el bol y deja fermentar hasta que suba.
Mientras, junta el resto de las dos harinas con el azúcar, los dos huevos, la sal y el agua. Después añade el prefermento y empieza a amasar. Cuando tenga la masa un poco de cuerpo añade el aceite. Sigue amasando hasta que tengas una masa lisa y flexible. Serán unos 10 minutos. Ten en cuenta que la cantidad de agua puede variar un pelín según la harina que uses.
Pon la masa en un bol. Unta la superficie de la masa con una capa muy fina de aceite de oliva. Esto sirve para que no se seque la superficie. Tapa la masa con un paño de cocina y deja que fermente en un sitio templado hasta que doble su tamaño (entre 1 y 1,5 horas).
Al pasar este tiempo vuelve a amasar. Divide la masa en 6 partes iguales y haz 6 bolitas. Extiende cada bola dándole forma rectangular. El tamaño es: 12 cm x 28 cm. Después enrolla cada masa extendida. Enrolla bien para que no tenga arrugas. Ahora, sigue extendiendo la masa con las manos formando un churro. Intenta que los extremos sean más finos y el centro más grueso. La longitud final de estos churros es de 38 cm.
Haz la trenza de 6 cabos. En mi canal de YouTube tienes el vídeo.
Cuando tengas la trenza ponla en la bandeja de horno revestido con papel de horno. Unta la superficie de la masa con un poco de aceite de oliva virgen extra (esto sirve para que no se seque la parte de arriba). Tapa la trenza con un paño y deja que repose a temperatura ambiente hasta que doble su tamaño.
Precalienta el horno: 180ºC. Cuando la masa se haya levado, bate un huevo y pincela la trenza.
Hornea la trenza durante unos 25-30 minutos. Deja enfriar el bollo en una rejilla.