Limpia los membrillos. Es importante mantener la piel. En la piel del membrillo están las pectinas, que hacen endurecer (cuajar) este postre.
Corta la fruta en trozos y cúbrela con agua. Cocínala hasta que esté muy tierna. Quita el agua.
Tritura muy bien la fruta para que la masa esté bien lisa. Ahora es el momento para pesar la fruta. Por cada kilo de fruta calcula 800 gramos de azúcar.
Vuelve a colocar la fruta triturada en la cazuela. Cocínala hasta que esté muy espesa. Ya estará lista cuando pongas una cucharada de fruta en agua fría y el puré no se disuelva. Serán unos 20 minutos.
Ahora incorpora el azúcar y sigue cocinando. Cuando empiece a hervir, cocina la fruta unos 10-15 minutos. Es muy importante dar vueltas continuamente con una cuchara de madera para que la fruta no se queme.
Vuelca la fruta en un molde mojado (pon agua en el molde y antes de verter la fruta dentro del molde elimina el agua). Deja enfriar la fruta en el molde durante 1 día. El día siguiente quita el molde y deja que se seque el membrillo.
Notas
Parece mucho azúcar, pero esta receta requiere esta cantidad. Los tiempos de preparación son orientativos.