Amasa la harina con el azúcar y la mantequilla hasta que tengas una masa arenosa. Ahora añade el agua fría. Haz una masa homogénea y lisa.
Forra un molde desmontable, incluyendo las paredes, con papel de horno. Extiende la masa hasta hacer un círculo de unos 35 cm de diámetro. Pon la masa en el molde formando una pared de 4 cm de alto. Elimina la masa que te sobre. Ahora pon la masa en el frigorífico durante una hora. Diámetro del molde: 25 cm. Usa preferiblemente un molde desmontable, aunque también puedes utilizar un molde tradicional para pasteles americanos con un diámetro similar.
Precalienta el horno.
Al pasar el tiempo de reposo, pon un papel de horno encima de la masa, echa encima legumbres secas y hornea la masa a ciegas durante 25 minutos. Horno: 180ºC.
Preparando el relleno:
Mientras la base se hornea puedes elaborar el relleno. Bate con la batidora la calabaza asada con la leche hasta que esté bien fina y no tenga tropezones.
En otro bol bate los huevos con el azúcar normal, el azúcar moscovado, la mezcla de especias y la maicena. No batas demasiado para no meter aire en el relleno.
Junta las dos mezclas anteriores. Bate de nuevo un par de segundos.
Saca del horno la base precocida y vierte dentro el relleno. Vuelve a hornear durante unos 40 minutos más.
Deja enfriar en el molde. A la hora de comer, puedes acompañar la tarta con nata montada.