¿Estás buscando cómo hacer un bizcocho sin mantequilla, sin aceite y sin yogur? En este post puedes ver la manera de elaborar el bizcocho de agua, un bocado muy esponjoso, tierno y versátil. Me imagino que te habrás sorprendido por un ingrediente tan inusual en este tipo de recetas, pero sigue leyendo, ya verás como te va a gustar.
Esta receta te puede servir también de base para hacer pasteles y tartas, especialmente si el relleno de estos postres lleva mucha mantequilla, mermeladas u otras cremas calóricas, o sencillamente cuando quieras disminuir la cantidad de huevos. ¿Qué te parecería versionar el famoso bizcocho de fresas inglés con esta receta?
No os voy a revelar ningún secreto si os digo que una vez más he compartido una receta de mi abuela. Ella no se complicaba mucho con estas tartas o pasteles que nos preparaba los fines de semana. Usaba esta receta de bizcocho de agua un montón de veces como base. Era un bizcocho que siempre le salía muy bien, era super esponjoso, sencillo, ligero y además barato. Como puedes ver el agua no solo sirve para hacer limonada de fresas. El único secreto de la masa era echar el agua hirviendo, muy poco a poco, para que no se cocinaran las yemas. Después, según la época, lo rellenaba con alguna crema, mermelada, o simplemente, al igual que hago yo, añadía fresas o fruta de temporada. Eso sí, nuestro bizcocho favorito era el que hacía con guindas.
Si has leído hasta aquí, ahora ya sabes cómo hacer un bizcocho barato y sencillo. Es un postre que puedes adaptar perfectamente a cualquier época del año, así que aunque te puedan sorprender estos ingredientes sencillos, lo cierto es que no hay ningún truco. El bizcocho de agua siempre queda super esponjoso y puede convertirse en uno de tus bizcochos favoritos.
“¿Te habías imaginado que podías hacer un bizcocho con agua y que quedara así de esponjoso?”
Receta de Bizcocho de agua con fresas
Ingredientes
- 5 Huevos L
- 140 g de Azúcar
- La piel rallada de 1 limón mediano
- 1 pizca de Semillas de vainilla
- 250 g de Harina
- 100 ml de Agua
- 10 g de Levadura en polvo
- 450 g de Fresas
Elaboración paso a paso
- Lava las fresas y quítales las hojas. Escúrrelas bien y córtalas por la mitad.
- Unta un molde rectangular con mantequilla (también puedes usar uno redondo). Espolvorea el fondo y las paredes con harina. Elimina la harina sobrante. Precalienta el horno.
- Separa las yemas y las claras.
- Bate las yemas con el azúcar, las semillas de vainilla y la piel rallada de limón hasta que esté cremoso. Mientras, hierve el agua. Ahora añade el agua hirviendo a la mezcla anterior. Hay que añadirla poco a poco, si lo haces de golpe las yemas pueden cocerse. Además, hay que batir continuamente. Sigue batiendo hasta que nuevamente tengas una textura cremosa.
- Incorpora la harina y la levadura en polvo. Bate de nuevo la masa hasta que quede homogénea.
- En el otro bol, bate las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
- Añade dos cucharadas soperas de las claras batidas a la masa anterior. Bate la masa enérgicamente. Añade poco a poco el resto de las claras con ayuda de una varilla manual, pero ya con unos movimientos envolventes para que no se caigan las claras.
- Vierte la masa de bizcocho en el molde. Alisa la masa. Pon las fresas cortadas en el bizcocho. Hornea durante unos 30 minutos. Horno: 180ºC.
- Al sacar el bizcocho del horno déjalo 5 minutos en el molde. Finalmente, ponlo a enfriar en una rejilla.
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