La salsa de vainilla es una de esas recetas que está algo desaparecida, sobre todo si la comparamos con la salsa de chocolate. Pero lo cierto es que en Hungría, durante los años 80, mojar en esta crema de vainilla nuestros bizcochos o bollos era lo más normal. Si sientes nostalgia por aquella época, o quieres darle un toque diferente a tus postres, esta receta te va a encantar.
¿Qué postres puedes acompañar con esta salsa de vainilla? La imaginación es la única barrera que existe. Desde helados, strudels o bizcochos, hasta unos simples bollos, con todos será un acierto. Para mí, un rico Gugelhupf o un Monkey bread con nueces son inimaginables sin esta salsa. Pero no solo sirve para acompañar, sino también para darle jugosidad a todos esos “restos” de postres navideños, como por ejemplo, los roscones o Panettones secos. Como dice el dicho: “Aquí no se tira nada”.
Es una receta sencilla de elaborar y también se hace enseguida. Eso sí, ten cuidado a la hora de la cocción de la salsa para no sobrecocerla, ya que podrías convertir las yemas en una “tortilla cocida”. Por eso, la salsa de vainilla hay que cocerla a fuego moderado.
Una vez tengas práctica, no hay postre que se resista a esta salsa de vainilla. Es igual de versátil que el helado de vainilla. Aunque es una de las salsas dulces más olvidadas, sobre todo si la comparamos con los glaseados que están de moda ahora, lleva infinitamente menos azúcar, tiene un gran sabor y es aromática y sedosa, mientras que estos glaseados modernos prácticamente solo saben a azúcar.
“No sé cuántas veces acompañamos los bizcochos con esta salsa cuando era niña.”
Receta de Salsa de vainilla
Ingredientes
- 500 ml de Leche entera
- 15 g de Maicena
- 2 Yemas L
- 40 g de Azúcar
- 3 cm de Vaina de vainilla entera
Elaboración paso a paso
- Hierve 400 ml de leche con la vainilla y el azúcar.
- Mientras, mezcla las yemas con la maicena y 100 ml de leche. Tiene que quedar lisa y sin grumos.
- Cuando la leche esté hirviendo, aparta del fuego la cazuela e incorpora toda la mezcla anterior. Mezcla muy bien todo junto para que no tenga grumos. Ahora vuelve a poner la cazuela en el fuego y cocina la crema un par de minutos (1-2 minutos) hasta que espese y tenga la textura de una salsa. Cuidado, NO debe hervir nunca. Tampoco cocines la salsa demasiado, o las yemas se cocinarán y la crema tendrá grumos.
- Deja enfriar la salsa. Retira la vaina de vainilla.
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