Existe una extraordinaria tarta de fresas cuyo nombre seguramente te suene, sobre todo si te gustan los postres majestuosos y tradicionales. Aquí tienes la Tarta Fraisier, uno de los postres más conocidos de la repostería francesa. ¿Nunca te has atrevido a hacerla por miedo a no conseguir su espectacular aspecto? Con mi receta podrás lograr que te salga deliciosa y visualmente bonita.
¿Pero por qué Tarta Fraisier? Su historia se remonta al siglo XVI y el nombre proviene de la palabra «fraise», que significa «fresa» en francés. Con el paso del tiempo, se fueron produciendo ciertos cambios hasta llegar al distintivo aspecto y sabor que tiene en la actualidad. Hoy, su receta suele incluir una base de bizcocho esponjoso, fresas frescas, crema muselina (crème mousseline) y para decorar la superficie hay distintas opciones, como una capa de mazapán, nata montada o gelatina de fresas. Aunque su preparación pueda parecer laboriosa, te aseguro que cada paso es simple. Por ejemplo, puedes hacer el bizcocho el día anterior para que puedas organizarte mejor.
Para conseguir una decoración impecable es importante evitar que las fresas se deslicen. El papel de horno que uso para forrar el molde ayuda a estabilizar la posición de las fresas. También es importante elegir frutas algo más grandes para la decoración del contorno. Para montarla, el vídeo te ayudará a la hora de rellenar correctamente la tarta con la crema muselina. Y por último, hay que desmoldar la tarta con paciencia antes de servirla, con el fin de mantener su aspecto perfecto.
La Tarta Fraisier es ideal para preparar el Día de la Madre o en cualquier otra celebración especial. Si prefieres algo más sencillo, también puedes probar la clásica Tarta de fresas con bizcocho genovés, una Tarta de fresas con crema o la Victoria Sponge Cake. Descubre la magia de los postres con fresas.
“¿Te atreves con un auténtico postre de la aristocracia francesa?”
Receta de Tarta Fraisier
Ingredientes
Para el bizcocho:
- 6 Huevos L
- 100 g de Azúcar
- 110 g de Harina
- 1 cucharada de té de Levadura en polvo
La crema muselina se hace con:
- 750 ml de Leche entera
- 175 g de Azúcar
- 3 Yemas L
- 75 g de Maicena
- 190 g de Mantequilla pomada
- Las semillas y la vaina de ⅓ de vaina de Vainilla
- 5 g de Mantequilla para frotar
El relleno de fresas:
- 270 g de Fresas bonitas del mismo tamaño
- 400 g de Fresas
La gelatina de fresas lleva:
- 450 g de Fresas
- 60 g de Azúcar
- 4 hojas de Gelatina
Para decorar:
- Un par de Fresas
- Nata montada opcional
- Un par de Merengues duros opcional
Elaboración paso a paso
Elaborando el bizcocho:
- Para este postre hay que utilizar un molde redondo desmontable y la placa de horno. Mi molde redondo es de 23 cm de diámetro. En un papel de horno, cuya medida coincida con el tamaño de la placa del horno, dibuja un círculo del diámetro exterior de la pared desmontable del molde. Hay que hacerlo con el diámetro exterior, para que después el bizcocho cubra el 100% del fondo y la tapa.
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Empecemos con la elaboración de la primera plancha del bizcocho. Separa las yemas y las claras de tres huevos. Bate las yemas con el azúcar (50 g) hasta que tengas una crema blanquecina y muy cremosa. Añade la harina (55 g) junto a ½ cucharada de levadura en polvo. Mezcla muy bien. Bate las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Incorpora una cucharada generosa de clara batida a la crema de yemas y mezcla bruscamente. El resto de claras añádelo poco a poco con movimientos envolventes para que no baje el volumen de las claras batidas.
- Pon el papel de horno, en el que has dibujado el círculo, en la placa del horno. Es importante poner la parte dibujada boca abajo, para que el lápiz no entre en contacto con el bizcocho. Vierte la masa del bizcocho encima del círculo, dejando alrededor unos 2 cm de margen para poder cortar después. Alísala. Hornea durante unos 10 minutos. Después deja que se enfríe en una rejilla.
- Ahora, con los otros tres huevos, vuelve a hacer todos los pasos anteriores para hacer la segunda plancha del bizcocho. Una vez tengas las dos planchas de bizcocho frías, recórtalas para cubrir completamente el fondo del molde desmontable.
Preparando la crema muselina:
- Calienta 500 ml de leche junto con las semillas de vainilla y la vaina de vainilla.
- En otro bol mezcla el azúcar, las yemas, la maicena y los otros 250 ml de leche fría. Es importante que no queden grumos. Si lo consideras oportuno, puedes pasar la mezcla por un colador.
- Cuando la leche esté hirviendo aparta la cazuela del fuego. Ahora vierte dentro la mezcla anterior. Vuelve a poner la cazuela a fuego moderado, cocinando la crema hasta que empiece otra vez a hervir y su textura sea densa. Es importante remover todo el tiempo. El tiempo de cocción es de 1-2 minutos. En el caso de que tu crema tenga grumos, puedes pasarla por el colador.
- Vierte la crema en un recipiente. Frota la superficie con un trozo pequeño de mantequilla (5 g) para evitar que se forme una costra (de esta manera no hace falta usar plásticos). Deja enfriar.
- Ahora quita la vaina de la vainilla, pon la crema pastelera en un bol y empieza a batir. Cuando esté cremosa añade en dos tandas la mantequilla. Sigue batiendo para conseguir una crema lisa, brillante y cremosa.
Montando la Tarta Fraisier:
- Corta por la mitad, a lo largo, las fresas bonitas y uniformes (270 g).
- El resto de las fresas (450 g) córtalas en cubitos.
- Forra el fondo y la pared del molde desmontable con papel de horno. Pon una plancha redonda de bizcocho en el fondo.
- Coloca las fresas bonitas alrededor del borde del molde. Aquí, dependiendo del tamaño de tus fresas, puedes necesitar más o menos piezas.
- Vierte la mitad de crema en el molde y repártela uniformemente para cubrir todos los huecos entre las fresas. Acaba cubriendo totalmente las fresas con la crema. Añade un poco más de crema para tener una buena capa en el fondo. Pon encima las fresas cortadas en cubitos. Cubre las fresas con más crema. Reserva un poco de crema. Pon encima la segunda plancha redonda de bizcocho. Esparce la crema reservada, alisándola encima de la superficie del bizcocho y rellenando los huecos, especialmente en los bordes. En el video puedes ver perfectamente este proceso.
- Pon la tarta en el frigorífico hasta que tengas elaborada la gelatina de fresas.
Haciendo la gelatina de fresas:
- Pica las fresas, mézclalas con el azúcar y ponlas a cocinar. Cuando hiervan, sigue cocinándolas a fuego fuerte hasta que estén blandas, deshechas y tengan un poco de textura. Son unos 8 minutos más o menos. Tritura las fresas todavía en caliente.
- Mientras cocinas las frutas, pon en remojo las hojas de gelatina.
- Una vez trituradas las fresas hay que pasarlas por un colador para eliminar las semillas. Conseguirás unos 300-350 ml de líquido. Añade inmediatamente las hojas de gelatina hidratadas (en este punto el líquido de fresas está muy caliente todavía. Si no fuera tu caso, hay que calentarlo un pelín más para que la gelatina se disuelva). Deja que esta preparación se enfríe un poco.
- Vierte la salsa de fresas del paso anterior encima de la tarta y alísala. Vuelve a poner la tarta en el frigorífico durante ocho horas.
- A la hora de presentarla, puedes decorar la tarta con fresas, nata montada o merengues duros.
Video
Notas
Acerca de mí
¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?
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