¿Conoces el Battenberg cake? Es uno de los iconos de la repostería inglesa. Este bizcocho es ligero, divertido y esponjoso. Es perfecto para cualquier merienda, especialmente si buscas qué postres preparar para la celebración del té a las cinco.
La preparación es algo laboriosa. Difícil no es, simplemente requiere un poco más de atención. ¿A ti también te enloquecen estos postre vintage y raros?, entonces en este post verás cómo elaborar este Battenberg cake. De esta manera, tendrás una receta curiosa si tus seres queridos ya se aburren del Brownie, de la Tarta Sacher o de unos bizcochos de chocolate con frutos secos.
En realidad, este pastel es muy simple. Hay que conseguir bizcochos bien lisos. A la hora de pegar con mermelada las diferentes partes hay que hacerlo con amor. Así, a la hora de cortar, su original forma de cuadrícula quedará perfecta. La única dificultad está en el mazapán: algunas veces no es fácil encontrarlo o hay que tener paciencia para envolver el bizcocho con él, pero es un postre ideal para usar la cobertura de mazapán. El original Battenberg cake se elabora con bizcochos de vainilla (color amarillo) y bizcochos que tienen color rosa. A mí no me gustan mucho los colorantes, así que he optado por la versión cacao, que también es muy popular.
Su nombre tiene esta historia: El príncipe Louis de Battenberg se casó con una de las nietas de la reina Victoria. Para celebrar y honrar este matrimonio, que se produjo en 1844, nació el nombre de este postre clásico de la repostería inglesa.
Qué delicado es este Battenberg Cake. A nosotros nos enamoró un montón. No es una receta tan conocida como el Eton Mess, pero vale la pena descubrir estas joyas ocultas.
“No tiene ingredientes raros o técnicas complicadas, pero tiene chispa. Un bizcocho que siempre llama la atención y que hace recordar a los bizcochos de ajedrez”.
Receta de Battenberg cake
Ingredientes
- 200 g de Mantequilla en pomada
- 160 g de Azúcar
- 200 g de Harina
- 1 cucharada sopera de Yogur griego
- 9 g de Levadura en polvo
- 3 Huevos L
- 6 g de Cacao puro en polvo
- 1 pizca de Semillas de vainilla
Para la cobertura:
- 450 g de Pasta de mazapán
Para pegar los bizcochos:
- 160 g de Mermelada de albaricoque
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno. Bate la mantequilla con el azúcar durante un par de minutos. Añade uno por uno los huevos y sigue batiendo. Ahora incorpora la harina, la vainilla y la levadura en polvo. Forma una masa homogénea.
- Divide la mezcla por la mitad. Pon la primera mitad en un molde revestido con papel de horno. Yo he usado un molde de Plum Cake un pelín más corto de lo habitual. Alisa la masa y hornéala durante 25-30 minutos. Horno: 180ºC.
- Mientras, mezcla la otra mitad de la masa con el cacao y el yogur griego. Pon esta masa en el mismo molde (revestido con papel de horno) y hornéala unos 25 minutos.
- Ya tienes los bizcochos, ahora deja que se enfríen.
- Elimina las cortezas de los bizcochos y córtalos para obtener 2 barras de cada color. Es importante que las barras tengan el mismo tamaño: ancho, largo y alto.
- Después, pega las barras entre sí con mermelada de albaricoque. Aprieta bien los bizcochos entre sí para que se unan perfectamente.
- Extiende la masa de mazapán. Usa azúcar glas para que no se pegue el mazapán en el rodillo o en la mesa. El grosor: 4 mm
- Unta el mazapán con el resto de la mermelada de albaricoque.
- Pon encima del mazapán el bloque de bizcocho y cubre este bloque con el mazapán. Intenta que la unión de los bordes del mazapán no sea muy gruesa.
- Espera 2 horas antes de servir. De esta manera estará más rico y así dejas que el mazapán se pegue más al bizcocho.
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