Detrás de este nombre húngaro puedes encontrar una receta que se parece mucho a la torta di rose. Los dos postres son bastante similares de aspecto, ya que ambos son esponjosos y muy muy bonitos. Espero que te gusten las recetas con frutos secos porque convertiremos las nueces en un relleno irresistible.
Este postre tradicional húngaro significa en español: Avispero rellenado con nueces. Me gustan mucho estos nombres tan originales, y la verdad es que nuestra gastronomía está llena de nombres super especiales, como el Kürtőskalács. Aunque el nombre italiano para este tipo de postre redondo, torta di rose, también es muy bonito y acertado, me quedo con el húngaro, quizá sea porque soy húngara…
Estos rollos son tiernos y super nutritivos porque van llenos de nueces. Es una receta fácil de hacer que al final queda muy vistosa. Esta costra que cubre la superficie es el resultado de la mezcla de nata y azúcar caramelizado. Con todos estos ingredientes, te aseguro que este es uno de esos postres que desaparecerá muy rápido.
Espero que te guste la receta de este Diós Darázsfészek, con este estilo que tiene la torta di rose o tarta de rosa. Aunque el Cinnamon Rolls o la Babka de chocolate son más conocidos, siempre es bueno descubrir nuevas recetas con masas fermentadas. Creo que estas aventuras dulces son la mejor manera de desarrollar un gusto crítico contra los bollos industriales. Es tu turno ahora para dejarte llevar por los encantos de este postre hecho con nueces.
“Si te aburres de los Cinnamon Rolls (o rollos de canela), y te apetece probar otros postres que te hagan enloquecer igualmente… esta es tu receta”.
Receta de Diós Darázsfészek
Ingredientes
- 500 g de Harina normal
- 3 Yemas L
- 50 g de Mantequilla
- 35 g de Azúcar
- 220 ml de Leche
- 25 g de Levadura panadera fresca
Para el relleno:
- 90 g de Azúcar
- 50 g de Mantequilla
- 200 g de Nuez molida
Para cubrir:
- 200 ml de Nata
- 35 g de Azúcar
- Una pizca de semillas de vainilla
- 1 cucharada sopera de Azúcar
Elaboración paso a paso
- Mezcla 100 ml de leche con una cucharada de té de azúcar, la levadura panadera y una cucharada sopera de harina. Tapa esta masa con un paño y deja fermentar hasta que duplique su tamaño.
- Mientras, amasa la harina con la mantequilla, añade las yemas, el resto de leche, el azúcar y la levadura fermentada. Forma una masa homogénea y deja reposar en un lugar templado hasta que duplique su tamaño.
- Trabaja un poco la masa y extiéndela formado un rectángulo: 40 cm x 28 cm.
- Ahora derrite la mantequilla y pincela la masa con ella. Espolvoréala con la nuez molida y el azúcar.
- Enrolla la masa y córtala en 7 piezas.
- Coloca las caracolas en un molde redondo revestido con papel de horno (diámetro del molde: 23 cm). Si no usas papel de horno, unta el molde generosamente con mantequilla. Tapa otra vez con un paño de cocina y deja reposar en un sitio templado 30 minutos. Precalienta el horno.
- Hornea la masa en el horno a 180ºC.
- Mezcla la nata con el azúcar y la vainilla.
- Cuando hayan pasado 15 minutos y la parte de arriba empiece a tener un poco de color, vierte encima del pastel la mezcla de nata y azúcar. Después, espolvorea el pastel con una cucharada sopera de azúcar. Vuelve a poner el pastel en el horno y sigue horneándolo, unos 20 minutos más, hasta que esté totalmente hecho por dentro.
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