En Navidad, si se habla de dulces o bocados tradicionales, la receta de los Nevaditos de la abuela siempre aparece en las conversaciones, transportándonos a un mundo más simple y dulce, cuando los postres caseros ocupaban las sobremesas. En este post volvemos a este lugar idílico, donde los auténticos postres estaban al alcance de tu mano.
A pesar de que yo no soy de España, en mi país también existen recetas parecidas y fabulosas que, sin embargo, no están tan vinculadas a la Navidad como estos Nevaditos de la abuela, los Roscos de vino o las galletas Linzer. A mí me comentaron mis amigos y conocidos españoles que hacer Nevaditos en casa era una tradición habitual y que, en su niñez, disfrutaban mucho rebozando la masa recién horneada en azúcar glas. Y hablando de azúcar, a pesar de la capa generosa que lo recubre, este postre no es demasiado dulce. Se caracteriza más bien por su durabilidad, la poca atención que requiere y su ingrediente principal, la manteca de cerdo.
Para que nuestros Nevaditos de la abuela sean los auténticos y tradicionales, debemos usar manteca de cerdo, ya que su grasa es muy especial. Es como si fuera un puente entre el aceite y la mantequilla y permite conservar muy bien la textura inicial del postre durante mucho tiempo. Además, su sabor se potencia cuando ya han pasado un par de días desde su horneado, volviéndose aún más rico y apetitoso.
Me imagino que los Nevaditos de la abuela eran uno de esos postres navideños que siempre te esperaban en tu niñez. Ahora te toca aprender, enseñar y crear magia en la cocina para ti y los tuyos durante estos días festivos.
“No sigas echando de menos los dulces de Navidad de toda la vida hechos en casa”.



Receta de Nevaditos de la abuela
Ingredientes
Los Nevaditos se hacen con:
- 150 g de Manteca de cerdo
- 350 g de Harina
- 60 g de Azúcar glas
- 90 ml de Vino moscatel
- Una pizca generosa de Sal
Para rebozar:
- Azúcar glas
Elaboración paso a paso
- Derrite la manteca de cerdo.
- Mezcla la manteca de cerdo derretida con el azúcar glas y el vino moscatel.
- En un bol grande mezcla la harina con la pizca de sal. Añade la mezcla del paso anterior y forma una masa homogénea. Ahora es una masa blanda, pero después de reposar tendrá la textura perfecta. Pon la masa en el frigorífico durante una hora.
- Precalienta el horno.
- Extiende un poco la masa de los nevaditos. Si está demasiado fría, la masa es un pelín quebradiza. No te preocupes, ya que no tendrás que extenderla demasiado, con un grosor de unos 2 cm es suficiente.
- Con un cortapastas corta la masa en círculos. El diámetro, en mi caso, es de 4 cm.
- Pon los circulitos en la placa de horno revestida con papel de horno y hornéalos durante unos 15-18 minutos a 190ºC. No tendrán que tostarse, es preferible que se queden blanquecinos.
- En cuanto saques los Nevaditos del horno, rebózalos inmediatamente en el azúcar glas. Luego deja que se enfríen totalmente en una rejilla. Si quieres conservarlos mejor, puedes guardarlos en un tupper de cristal.
















Una receta muy tradicional.