Estás en casa, es verano y hace mucho calor. La idea de comer frutos secos siempre queda en un segundo plano, pero la cosa cambia si el resultado es un postre refrescante. Eso siempre apetece. Si tú también te apuntas a saborear algo frío a la par que nutritivo, en este post te enseño los pasos de la receta de helado de avellana sin heladera. Cremoso y bastante fácil de elaborar.
¿Cómo preparar helado de avellana en casa? La receta que te pongo más abajo es muy versátil, ya que la puedes hacer con o sin heladera. Para conseguir un sabor extra delicioso, tuesta las avellanas crudas en casa. Por otro lado, es muy importante que una vez tostados los frutos secos y cocidos, los tritures muy bien. Cuanto más lisa sea la textura de la avellana triturada, más sedoso será el resultado final. Para disfrutar de una textura super cremosa, la receta se hace con nata y un poco de miel. Esta última ayudará a que no aparezcan cristales durante la congelación. En el caso de que te preocupe el sabor de la miel, te aseguro que no lo notarás en el resultado final.
Si en la calle parece que hubieran encendido el horno, olvídate del de tu casa y disfruta de los helados caseros. Esta receta de helado de avellana sin heladera es una buena forma de hacerlo. Si te gustan más las frutas, no te pierdas el delicioso helado de mango, y si prefieres los sabores clásicos hazte un helado de vainilla o un helado de chocolate extra cremoso.
“El lado dulce del verano”.
Receta de Helado de avellana
Ingredientes
Helado de avellana:
- 300 ml de Leche entera
- 200 ml de Nata para montar 35% materia grasa
- 200 g de Avellana
- 70 g de Azúcar
- 4 Yemas de huevo L
- 30 g de Miel
- Un trozo de vainilla de 2 cm
Elaboración paso a paso
- Tuesta las avellanas. Lo puedes hacer en una sartén o también en el horno, según prefieras. Una vez frías podrás quitarles la piel con facilidad. Solo hay que frotar las avellanas entre ellas con ayuda de las manos.
- Muele las avellanas y después hiérvelas con la nata, cocinando durante 5 minutos. Obtendrás una masa de frutos secos. Todavía en caliente, tritúrala lo más fina posible. Resérvala.
- Pon a hervir las ¾ partes de la leche junto con el azúcar y la vainilla.
- En otro bol mezcla las yemas con el resto de la leche. Cuando la leche esté hirviendo, aparta la cazuela del fuego e incorpora la mezcla de yemas del paso anterior. Pon esta mezcla de nuevo en el fuego hasta que empiece a tener cuerpo (85ºC). ¡No la hiervas!, ya que se te puede cortar. Aparta del fuego definitivamente la mezcla y añade la masa de avellanas. Mezcla muy bien.
- Deja enfriar. Añade la miel.
- Pon la masa del helado en el congelador durante 4 horas. Cada media hora bátelo con la batidora para que no aparezcan cristales y el helado esté cremoso.
- Saca el helado de avellanas del congelador unos minutos antes de comer. De esta manera, estará más cremoso y fácil de servir.
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