Aunque apriete mucho el calor siempre apetece comer algo dulce, y saborear uno de estos helados cremosos de verano en la sombra es una auténtica delicia. Si sientes pasión por los Cheesecakes pero te da pereza hacerlos, prueba este helado de cereza hecho con mascarpone y sin heladera, para que cualquiera pueda disfrutar de estos refrescantes postres.
En verano y debido al calor quizá no te apetece encender el horno. Hay pocas personas tan locas como yo que en plena ola de calor solo sueña con tartas hechas con frutas de temporada. Esto mismo me pasó la última vez que hice el Cobbler de cereza. Pero sé que las recetas sencillas y refrescantes son las más populares en estas fechas. Esta receta de helado de cheesecake con cerezas es un buen ejemplo para saber cómo preparar postres con cerezas. Un simple frigorífico y remover periódicamente la masa es suficiente para conseguir un cremoso helado de cereza casera.
Como puedes ver, la receta contiene ingredientes cotidianos. El yogur griego tiene la función de quitar la densidad del mascarpone. Por su parte, la miel, como azúcar invertido natural, previene la cristalización de nuestros helados caseros.
Tengas a mano cerezas o picotas, puedes preparar este helado de cereza sin estar mucho tiempo en la cocina. Aunque tu corazón pida una tarta de queso en condiciones, este helado de Cheesecake de cerezas puede consolarte para hacer más llevadero el verano. Si te molan los helados caseros, en el blog puedes encontrar muchas más recetas con sabores muy diferentes.
“No pienses mucho, solo prueba… la temporada de las cerezas es muy corta.”
Receta de Helado de Cheesecake con cerezas
Ingredientes
- 250 g de Mascarpone
- 250 g de Yogur griego natural
- 20 g de Azúcar
- 200 ml de Nata para montar
- 1 pizca de Semillas de vainilla
- 20 g de Miel
- 10 ml de Zumo de limón
Para la crema de fruta:
- 500 g de Cereza
- 30 g de Azúcar
- 60 ml de Agua
- 25 g de Miel
- 10 ml de Zumo de limón
Elaboración paso a paso
- Deshuesa las cerezas.
- Hierve el agua con el azúcar y el zumo de limón. Añade las cerezas al agua azucarada y sigue cocinando todo hasta que la fruta esté cremosa y tenga poco líquido. Serán unos 20 minutos. Deja enfriar. Cuando esté tibia incorpora la miel. Deja enfriar totalmente.
- Bate el mascarpone con el azúcar, el yogur griego, la pizca de vainilla, el zumo de limón y la miel.
- Monta la nata a punto de nieve. Es suficiente que esté densa y cremosa (no hace falta una nata montada dura).
- Junta la nata montada con la crema de mascarpone. Ponlo en el congelador durante 50 minutos.
- Con la batidora bate el helado. Durante las siguientes 3 horas hay que batir el helado cada media hora. Si tienes una heladera sigue las instrucciones del fabricante.
- Cuando el helado esté a punto, incorpora la crema de cereza. Mézclalo, pero no demasiado. Vuelve a poner el helado en el congelador 1 hora más. Ahora ya está listo para consumir.
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