¿Hay algo más reconfortante que un buen desayuno con bollos suizos caseros? Estos panecillos de leche, tan populares en Madrid, tienen un lugar especial en la repostería tradicional española. Si te encanta la bollería esponjosa y te apasiona amasar, esta receta de pan dulce es para ti.
¿Qué es en realidad un bollo suizo? Se trata de un pan dulce muy parecido a un brioche tradicional que, sin embargo, en esta receta se hace con mucha menos mantequilla y con una elaboración más corta. Es un bollo humilde y barato que era bastante popular a finales del siglo XIX. Debe su nombre a un emblemático lugar donde se elaboraban los bollitos más famosos de la época, el Café Suizo, así que la gente empezó a llamarlos bollos suizos o simplemente, suizos.
En esta receta te enseño cómo prepararlos con prefermento, lo que les dará una textura esponjosa que durará varios días. Perfectos para acompañar con mantequilla, mermelada y un buen café con leche. En resumidas cuentas, la clase de desayuno clásico que a todos nos encanta.
La insignia de este pan dulce es su cobertura de azúcar, que es muy simple de hacer, así que en tus bollos suizos caseros tampoco puede faltar.
Me encanta la bollería tradicional y clásicos deliciosos como la Ensaimada mallorquina o los Bagels. Todas son recetas muy queridas que no podemos olvidar, ya que cada vez que las preparamos en casa nos damos cuenta que la felicidad está en cosas tan simples como comer algo rico, tierno y apetitoso.
“El pan dulce más famoso de Madrid”.




Receta de Bollos suizos
Ingredientes
Para el prefermento:
- 40 g de Harina de fuerza
- 1 cucharada de Azúcar
- 25 g de Levadura panadera fresca
- 70 ml de Leche entera tibia
La masa lleva:
- 460 g de Harina de fuerza
- 80 g de Mantequilla
- 50 g de Azúcar
- 2 Huevos L
- 150 ml de Leche entera tibia
Pincela con:
- 1 Huevo L
Para cubrir:
- 80 g de Azúcar
- 5 ml de Agua
Elaboración paso a paso
Elaborando el prefermento:
- Mezcla en un bol pequeño la leche tibia con una cucharada de té de azúcar, la levadura desmigada y la harina. Tapa el bol y deja fermentar en un lugar tibio hasta que suba.
Preparando la masa:
- Mezcla la harina con el azúcar, los huevos, la leche y el prefermento. Amasa un poco para incorporar bien todos los ingredientes. Aquí la masa está todavía algo pegajosa.
- Derrite la mantequilla (no debe estar muy caliente) y añádela a la masa del paso anterior. Amasa muy bien hasta obtener una masa lisa, homogénea y no pegajosa. Tapa la masa con un paño de cocina y deja que fermente en un sitio templado hasta que doble su tamaño (entre 1 y 2 horas).
- Al pasar este tiempo, vuelve a amasar ligeramente y divide la masa en 10 partes iguales. Forma bolitas con cada una (bolear).
- Pon las bolitas en la placa de horno revestida con papel de horno. Tápalas con un paño de cocina y deja que se fermenten en un sitio templado hasta que las bolitas hayan crecido.
- Cuando las bolitas se hayan levado, bate un huevo y pincélalas con él. Deja 10 minutos para que el huevo se seque un poco. Ahora ya no las tapes con un paño.
- Precalienta el horno a 190ºC. Mezcla el azúcar con el agua.
- Pincela de nuevo los bollos con el huevo batido. Haz un corte con el cuchillo en la superficie de cada bollo. En la incisión pon un poco de la mezcla de azúcar y agua.
- Hornea los bollos durante unos 13-15 minutos. Deja que se enfríen y a comer.
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