¿Por qué hacer cheeseceke sin horno con gelatina? Quizá porque hace demasiado calor, tienes poco tiempo o simplemente porque te gusta. Esta tarta de queso fría es cremosa y deliciosa y puedes acompañarla con un montón de salsas. Una receta fácil para todos los gustos.
¿Cómo hacer cheesecake sin horno con gelatina?
Empezamos con la base. Yo le pongo nueces y uso galletas Digestive, ya que queda más sabroso así que hecho solo con las galletas. Para la crema, he utilizado mascarpone y he estabilizado la nata con gelatina. Es importante usar la cantidad justa para que tu tarta de queso sin horno esté cremosa y sedosa. En casa nos gusta dar un toque de limón a este tipo de postres, así que no puede faltar ni su zumo ni su piel rallada. Puedes prepararla con menos limón, o si haces una salsa de caramelo o chocolate y piensas que no pega con el sabor, lo quitas de la receta y ya está.
Y por último la salsa. Mucha gente prefiere elaborar un coulis de frutos rojos, pero esta tarta se puede acompañar con la salsa que más te guste. Esta vez por ser temporada de manzanas, la he hecho con manzana Reineta. Recomiendo esta variedad porque al cocer se desintegra totalmente.
Si quieres, puedes acompañar también este cheesecake sin horno con gelatina con frutas de temporada. Si te apetece, prueba esta tarta de queso y cerezas sin horno. Según la estación del año, unas frutas son más asequibles que otras. Otra opción es escoger tu mermelada favorita. Hay tantas variaciones que es imposible aburrirse de esta receta y de las tartas de queso en general.
Te confieso que, en casa, a mi novio le encanta esta tarta de queso sin horno sin ningún tipo de salsa. ¿Cómo te gusta más a ti? Espero que con esta receta puedas satisfacer los diferentes deseos de tus comensales.
“Es una excelente receta que seguro encantará a toda tu familia y amigos”.
Receta de Cheesecake sin horno
Ingredientes
Base de galletas:
- 170 g de Galletas tipo Digestive
- 80 g de Nueces
- 80 g de Mantequilla
Tarta de cheesecake sin horno:
- 500 g de Mascarpone temperatura ambiente
- 125 g de Yogur griego
- 3 hojas de Gelatina
- 200 ml de Nata para montar
- 120 g de Azúcar
- 50 ml de Zumo de limón
- La ralladura de un limón mediano
Salsa de manzana (es opcional, usa tu salsa favorita):
- 1 cucharada de té de Azúcar moreno
- 1 Manzana Reineta mediana
- ⅓ cucharada de té de Canela
- 60 ml de Agua
- 8 g de Mantequilla
Elaboración paso a paso
Preparación de la base de galletas:
- Tritura las galletas. Tuesta las nueces y deja que se enfríen para molerlas después. Derrite la mantequilla. Mezcla todos estos ingredientes juntos. Pon papel de horno en un molde desmontable, tanto en el fondo como en la pared. Ahora vierte la mezcla de galletas en el molde. Esparce bien esta miga para que el grosor de la base sea el mismo en todos los sitios. Después con una cuchara presiona la miga para que quede más compacta y lisa. Pon la base en el frigorífico durante 1 hora para que esté bien sólida. Diámetro del molde: 23 cm.
Elaborando el cheesecake sin horno:
- Pon la gelatina en remojo. Calienta el yogur y añádele las hojas de gelatina hidratadas hasta que se disuelvan. ¡Eso sí, el yogur nunca debe llegar a hervir! Deja enfriarlo un pelín.
- Bate el mascarpone con el azúcar, el zumo y la ralladura de limón. Ahora añade el yogur ya templado. Bate la nata. No tiene que quedar muy dura. Ahora incorpora la nata montada en la crema de mascarpone con mucho cuidado.
- Vierte la crema en la base. Alísala, o también puedes hacer un bonito dibujo. Pon la tarta de queso en el frigorífico durante una noche.
La salsa:
- Para la salsa, pon todos los ingredientes juntos menos la mantequilla. Hierve un par de minutos hasta que la manzana quede super blanda. Quita la salsa del fuego, añade la mantequilla y tritura la salsa. Deja enfriar.
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