El helado de coco es una locura. ¿A ti también te gusta masticar estas ricas virutas de coco mientras disfrutas un helado cremoso? Es una sensación muy placentera. Pues si es así, adelante. Te espera esta receta muy fácil y que además puedes elaborar sin heladera.
Llevo varios días pensando en comer algo fresquito. Quería preparar una natilla casera, pero como hace mucho calor he desistido. Pregunté a mi hermana si le apetecía comer conmigo algo dulce para la próxima vez que chateáramos en el ordenador. Y ella me contestó que sí, que le encantaría comer un helado de coco con helado de vainilla. Me encantó la idea porque son perfectos para estas tardes veraniegas. Así que desde ahora tengo los dos en el blog.
Este postre se elabora con leche de coco. De esta manera tiene todo el sabor de la fruta y además, este líquido es muy cremoso. También añado nata montada para que el postre esté mucho más aireado. Solo faltará darle vueltas mientras lo tengas refrigerando en el congelador.
Qué bueno es saber cómo elaborar un cremoso helado coco para esos momentos en que te apetece uno. Además, esta fruta está de moda por su alto valor en antioxidantes. Prepáralo la próxima vez que tengas un antojo dulce, pero quieras también comer algo suculento y sano.
“Lo que más me gusta en este postre es mordisquear el coco rallado.”
Receta de Helado de coco
Ingredientes
- 400 ml de Leche de coco en lata
- 200 ml de Nata
- 120 g de Coco rallado
- 13 g de Maicena
- 80 g de Azúcar
- 30 g de Miel con poco sabor
Elaboración paso a paso
- Hierve la leche de coco con el azúcar y una ramita pequeña o fina de vainilla.
- En otro bol pequeño mezcla la maicena con un poco de agua para que se disuelva bien. Ahora añade la maicena disuelta a la leche de coco hirviendo. Mézclala muy bien y cocínala durante un minuto hasta que esta crema esté espesa.
- Quita la cazuela del fuego e incorpora el coco rallado y la miel a la crema. Mezcla muy bien y deja que se enfríe.
- Monta la nata. No tiene que estar muy dura. Une la nata montada con la crema de coco.
- Si tienes heladera, ahora pon dentro la crema y haz el helado.
- Si no tienes heladera, pon la crema en el congelador durante unas 3-4 horas. Eso sí, cada media hora hay que batirla con fuerza. Puedes usar unas varillas o una batidora para romper los cristales.
- Para terminar, pon el helado en el congelador. Unos minutos antes de comerlo, saca el helado del congelador para que esté más cremoso y sea más fácil de servir.
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