Me he pasado toda la vida adorando este postre sueco, así que he pensado que ya era hora de poner la receta de los Lussekatter en el blog. Estoy segura de que a ti también te suenan estos famosos bollos dulces. A lo mejor te resulta algo extraño este color amarillo, pero te adelanto que lo produce el azafrán, que en combinación con el azúcar queda realmente delicioso.
Cuenta la leyenda que estos bollos de Santa Lucía te protegen del mal. Y es que el día de Santa Lucía está relacionado con la luz y la lucha contra la oscuridad. El azafrán tiene este significado de “luz” en esta receta, puesto que ilumina los bollitos. Según el calendario juliano, que los suecos siguieron hasta mediados del siglo XVIII, el solsticio de invierno era el 13 de diciembre y aunque este calendario ya no está vigente, este día sigue relacionado con los misterios y la festividad en Suecia. Y claro, preparar la receta de los Lussekatter es una de esas tradiciones que nunca pueden faltar allí. Así mismo, la elaboración de estos bollos de Santa Lucía nos prepara ya para los comienzos de los festejos navideños.
Estos Lussebullar, también llamados St. Lucia Buns o Saffransbullar, son unos panecillos muy esponjosos y tiernos. Para conseguir esta textura es importante hornearlos el tiempo justo para que no se sequen. Aunque el color amarillo y la forma de S son muy exóticos, la receta de los Lussekatter es bastante fácil de elaborar. De hecho, te diría que es mucho más simple que la de los Cinnamon Rolls.
Si quieres probar recetas navideñas más allá del Roscón de Reyes, te propongo estas recetas internacionales con las que podrás disfrutar de los sabores navideños de otros países: Stollen, Lebkuchen, Panettone, Tarta Linz o Bejgli.
“Ilumina las oscuras tardes de invierno haciendo la receta de los Lussekatter”.
Receta de Lussekatter
Ingredientes
El prefermento:
- 40 g de Harina normal
- 1 cucharada de té de Azúcar
- 25 g de Levadura panadera fresca
- 70 ml de Leche entera tibia
Leche con azafrán:
- ½ cucharada de té de Azafrán 1- 1,5 g más o menos
- 1 cucharada de té de Azúcar
- 50 ml de Leche
La masa:
- 520 g de Harina normal
- 1 Huevo L
- 80 g de Azúcar
- 100 g de Mantequilla
- 175 ml de Leche tibia
Decorar y pincelar:
- 1 puñado de Pasas
- 100 ml de Ron o té negro
- 1 Huevo
Elaboración paso a paso
- Pon en remojo las pasas en el ron o el té dos horas antes de hacer los bollos. Si las pasas están muy secas tienen que estar en remojo durante toda una noche.
- Para elaborar la leche con azafrán pon las hebras de azafrán en un mortero junto con el azúcar. Muele muy bien, tiene que quedar muy fino. Ahora pon a hervir la leche y el azafrán molido en una cazuela pequeña. Apaga el fuego y déjalo hasta que esté tibio.
- Para el prefermento junta la harina, la leche, el azúcar y la levadura panadera fresca. Mezcla muy bien para que no tenga grumos. Tapa esta mezcla y ponla en un sitio templado hasta que doble su tamaño.
- Ahora mezcla la harina con la mantequilla y el azúcar. Amasa unos minutos hasta que tengas una textura grumosa.
- Incorpora la leche, el huevo, el prefermento y la leche de azafrán. Empieza a amasar. Continúa hasta que tu masa esté homogénea, flexible y lisa. Cuando la tengas lista, ponla otra vez en un sitio templado y deja levar hasta que doble su tamaño.
- Amasa de nuevo un poco y divide en doce piezas iguales. Después amasa cada trozo formando unas bolas homogéneas.
- Con la ayuda del rodillo extiende cada bola dándole forma rectangular con una medida de unos 35 cm x 7 cm.
- Ahora enrolla cada masa extendida. Enrolla verticalmente para que no tenga arrugas. Sigue extendiendo la masa con las manos formando un churro. Ahora ya puedes hacer la tradicional forma de los Lussekatter.
- Pon cada pieza ya formada en una placa de horno revestida con papel de horno. Tapa con un paño y deja que reposen a temperatura ambiente hasta que doblen su tamaño.
- Precalienta el horno a 190ºC.
- Cuando la masa se haya levado, bate un huevo y pincela los bollos. Escurre las pasas e insértalas tal y como están en las fotos.
- Hornea los bollos durante unos 13-15 minutos. Deja que se enfríen.
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