Qué nombre más raro tiene este postre, Monkey bread. En español se podría traducir como pan de mono. Es un bollo tierno y dulce que está aromatizado con una mezcla de azúcar, azúcar moreno y canela. A pesar de su aspecto, un tanto peculiar, estoy segura de que nadie rechazaría ni una miga de este postre vintage, especialmente los amantes de los Cinnamon Rolls.
Estamos ante un pastel bastante antiguo que, en realidad, es una adaptación de un postre tradicional húngaro: el Aranygaluska. Aunque descubrir el origen verdadero de los postres no es posible al cien por cien, según lo que he leído en Internet, los primeros inmigrantes húngaros que llegaron a Estados Unidos, debido a la falta de nueces, empezaron a elaborar este pan dulce con canela y azúcar. El postre comenzó a hacerse muy popular en los años 80, especialmente después de que Nancy Reagan pidiera que se sirviera durante las cenas de Navidad de la Casa Blanca mientras su marido era presidente. También se le llama Hungarian Coffee Cake, sin embargo, con el nombre de Monkey bread fue como llegó a convertirse en un postre mundialmente conocido.
¿Cómo hacer la receta del Monkey bread? Es un postre que resulta bastante sencillo de preparar. Además, como hay que formar bolitas, los peques de la casa pueden ser una gran ayuda en esta tarea y también disfrutarán haciendo sus primeros postres. Cuando les digas que vais a preparar pan de mono, seguro que les pica la curiosidad. No lo dudes, yo siempre ayudaba a mi abuela a hacer la versión original de este dulce y me encantaba.
Volviendo a la receta, una vez tengas las bolitas rebozadas en azúcar, mantequilla y canela, ponlas en un molde Kouglof, esos que tienen un agujero en el centro. Es la forma tradicional de este pastel, sin embargo, si no lo tienes puedes utilizar cualquier molde que no tenga mucho diámetro y que al mismo tiempo sea alto, así el postre crecerá bastante. Ya verás qué bien huele mientras se hornea. Cuando más rico está es recién hecho, mientras todavía está tibio, acompañado con un chorrito de salsa de vainilla.
Si te gustan estos bollos tiernos y exquisitos, te pongo aquí un par de recetas que van en esa misma línea y que te pueden apetecer para desayunar o merendar: el babka de chocolate, Coca de San Juan con crema pastelera, Vatrushka o un brioche tradicional.
Origen de la receta: Szakácskönyv de Horváth Ilona.
“Aunque célebre en la cocina americana, lo cierto es que es un postre húngaro”.
Receta de Monkey bread
Ingredientes
Prefermento:
- 90 ml de Leche tibia
- 1 cucharada de té de Azúcar
- 25 g de Levadura panadera fresca
- 50 g de Harina de fuerza
La masa de Monkey bread:
- 450 g de Harina de fuerza
- 2 Yemas de huevo
- 210 ml de Leche
- 50 g de Mantequilla
- 30 g de Azúcar
Para el relleno:
- 90 g de Azúcar moreno o moscovado
- 45 g de Azúcar normal
- 2 cucharadas soperas generosas de Canela en polvo
- 120 g de Mantequilla
Elaboración paso a paso
Elaborando el prefermento y la masa:
- Para el prefermento, mezcla en un bol la leche tibia con 1 cucharada de té de azúcar, la levadura desmigada y la harina. Tapa el bol y deja fermentar hasta que suba.
- Derrite la mantequilla (50 g).
- Mientras, junta en un bol pequeño el azúcar, las yemas de huevo y la leche tibia. Mezcla muy bien y ahora añádelo a la harina junto con el prefermento. Empieza a amasar. Cuando tenga la masa un poco de cuerpo añade la mantequilla derretida. Sigue amasando hasta que tengas una masa lisa y flexible. Serán unos 10 minutos.
- Pon la masa en un bol. Tapa la masa con un paño de cocina y deja que fermente en un sitio templado hasta que doble su tamaño (entre 1 y 1,5 horas).
Elaborando el Monkey bread:
- Engrasa un molde de Kouglof con mantequilla. En el caso de que no lo tengas, otro molde alto y no muy ancho también te puede valer. Si tiene un agujero en el medio, mucho mejor, ya que así la masa subirá algo más.
- Para preparar el relleno derrite la mantequilla (120 g). Por otro lado, junta en un bol los dos tipos de azúcares con la canela molida.
- Vuelve a amasar ligeramente la masa fermentada y después extiende la masa con un rodillo a un grosor de 1 cm.
- Con la ayuda de unos cortapastas corta círculos redondos. No pasa nada si no quedan perfectos, es un postre rústico. Ahora reboza cada trozo de masa en la mantequilla derretida y después en la mezcla de canela y azúcar.
- Cuando ya tengas un trozo de masa rebozada, ponlo directamente en el molde engrasado, consiguiendo varias capas. No hay que apretarlos. Lo importante es que una vez finalizada la colocación, los trocitos estén algo igualados.
- Tapa el molde con un paño de cocina y deja fermentar en un sitio tibio hasta que duplique su tamaño. Durante este tiempo, los trocitos de masa crecerán y rellenarán el molde formando una curiosa textura, que verás cuando ya se haya horneado el Monkey bread.
- Precalienta el horno.
- Cuando ya haya crecido la masa, ponla en el horno durante unos 40-45 minutos. Horno: 180ºC.
- Una vez horneado elimina el molde inmediatamente, volcando el Monkey bread en un plato. Deja que se vaya enfriando ahí. Aprovecha, porque aún está más rico tibio.
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