El Mont Blanc es el nombre oficial de este puré de castañas dulce con nata montada. Si te gustan las castañas no puedes dejar de probar este famoso postre francés. Ya verás, en el paso a paso, lo fácil es la elaboración.
Cuando era niña comíamos muchas veces puré de castañas. Era un postre bastante socorrido y muy querido. Por cierto, en los restaurantes de Hungría sigue siendo muy habitual. Yo la verdad es que no sabía que fuera uno de los postres más famosos de la repostería francesa. ¿Tú también piensas que su nombre, viene porque te hace recordar a esta montaña tan famosa?
La base de la receta del Mont Blanc, es una sencilla puré de castaña, y lleva poca cantidad de azúcar. También es importante comprar estas castañas de buena calidad, que son sabrosas. El dulzor natural de este fruto se queda fortalecido por la cocción en la leche con la vainilla. Si puedes, usa leche entera así es aún más sabroso este bocado.
Aunque hacer esta receta es fácil, pero en el tiempo te puede resultar algo largo. Por eso yo cuando lo hago siempre guardo un poco en el congelador para futuras creaciones.
Entre tantas tartas de manzanas en otoño me encanta comer de vez en cuando un postre hecho con castañas. Este puré de castaña sin duda es mi favorito. Me encanta ver estas montañas dulces y blancas del Mont Blanc de mi plato. ¿Las escalamos juntos?
“Si quieres puedes congelar este puré de castañas para usarlo más adelante en tartas o para rellenar bizcochos.”


Mont Blanc
Ingredientes
- 600 g de Castaña
- 250 ml de Leche entera
- ½ vaina de Vainilla las semillas + la vaina
- 20 g de Azúcar
- Un poco de ron (opcional)
Para emplatar:
- Nata montada: la cantidad la eliges tú
Elaboración paso a paso
- Compra castañas gordas. Las castañas pequeñas y ligeras no sirven porque al cocinar solo te quedara cáscara y piel. Pon las castañas en remojo durante 1 noche.
- El día siguiente haz incisiones en la piel en forma de cruz. Ponlas en un molde ancho o una cazuela con 100 ml de agua. Tápalas con papel de aluminio y cocínalas en el horno durante unos 30-40 minutos (el tiempo depende del tamaño de las castañas). Para evitar que se tiñera el molde, también puse papel de aluminio en el fondo.
- Todavía en caliente, quita la piel dura de las castañas y también la piel fina. De esta última intenta quitar cuanta más mejor, aunque algunas veces no es tan fácil eliminarla. Las castañas se te van a romper, pero no pasa nada. Este look siniestro no es malo.
- Ahora cocina las castañas con la leche, el azúcar, las semillas de vainilla y la vaina de vainilla. Cocínalas a fuego suave hasta que absorban casi toda la leche. Unos 15 minutos.
- Elimina la vaina de vainilla y tritura muy bien las castañas. Deja enfriar el puré y después ponlo en el frigorífico durante una noche. Puedes añadirle un poco de ron.
- Con el rallador (los agujeros grandes) ralla la crema de castañas, que estará casi solidificada, y decórala con la nata montada.
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