La Navidad y la naranja confitada casera tienen una relación muy estrecha. Hay muchos postres navideños que no saben igual sin este delicioso ingrediente. Si quieres disfrutar de estos verdaderos sabores, lee mi post y verás lo fácil que es elaborarla. Solo necesitarás agua, azúcar y naranjas dulces.
En esta receta no solo aprenderás a hacer naranja confitada casera, sino que también podrás adaptarla para preparar solo la piel de naranja confitada, según lo que necesites. Una vez hecha, puedes guardarla durante mucho tiempo en un tupper de cristal, ya sea en el frigorífico o el congelador. Así, podrás usarla para decorar el Roscón de Reyes y también para preparar Friands de naranja o Tarta de naranja invertida. Incluso puedes conservarla hasta Semana Santa para hornear con ella los ricos Hot Cross Buns.
El almíbar, el líquido de la cocción, es igual de valioso que las naranjas confitadas. Puedes usarlo para pincelar bizcochos y tartas, en lugar del típico glaseado de mermelada de albaricoque.
Verás que hacer naranja confitada es muy simple. Solo requiere un tiempo de cocción pausado y moderado para conseguir una textura casi transparente. Como la piel de la fruta la vamos a comer, yo siempre aconsejo usar frutas ecológicas para esta elaboración, ya que no llevan ceras. También es interesante elegir frutas con la piel algo más gruesa.
Espero que con esta receta de naranja confitada casera tus dulces navideños conquisten a tus comensales. Todo el mundo te preguntará cómo has preparado tantas delicias.
“Fácil y útil para infinidad de postres”.
Receta de Naranja confitada casera
Ingredientes
- 2 Naranjas medianas
- 300 g de Azúcar
- 700 ml de Agua
Elaboración paso a paso
- Corta en rodajas las naranjas. El grosor es de unos 5 mm.
- Pon las rodajas de naranja en una cazuela ancha y cúbrelas con agua fría. Es mejor usar una cazuela ancha para que no se amontonen demasiado las rodajas. Lleva el agua a ebullición.
- Tira el agua y escurre las frutas. Vuelve a poner agua fría hasta que cubra la fruta y vuelve a hervir. Una vez que hierva el agua, tírala una vez más. Escurre las naranjas.
- Repite de nuevo el proceso del paso anterior.
- Ahora vierte 700 ml de agua en la cazuela con el azúcar. Cuando el azúcar ya se haya disuelto, añade las frutas escurridas. Tapa el bol y cocina las rodajas de naranja lentamente durante 30 minutos.
- Una vez pasado este tiempo, quita la tapa y sigue cocinando muy lentamente las naranjas durante una hora y media, más o menos. Sabrás que las naranjas están confitadas correctamente cuando estén transparentes y te hayan quedado unos 100 ml de sirope denso (pero no demasiado).
- Deja enfriar las naranjas en la cazuela. Puedes guardarlas en un tupper de cristal en la nevera.
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