Esta Panna Cotta de yogur con frutas de temporada es lo más. Lo más ligero y nutritivo en cuanto a postres se refiere. Si te gustan los nísperos, junto con esta salsa de miel con especias estarán fenomenal.
La Panna Cotta se elabora originalmente con nata y leche fresca. Es un postre cremoso y suave pero algo calórico, sin embargo, con esta receta de Panna Cotta de yogur disfrutarás de una ligera merienda e igual de rica. El yogur griego con la gelatina queda tan cremoso como la versión original. Al ser un postre individual hay que saber cómo desmoldar fácilmente. Para ello, solo necesitas tener los moldes unos segundos sumergidos en agua caliente, independientemente de que sean de silicona o metálicos. Durante este tiempo la gelatina se calienta y se hace líquida, con lo que ahora tu postre ya puede salir sin que se estropee su aspecto.
Como estamos en plena primavera, escogí nísperos y una rica salsa de miel aromatizada con especias. Los nísperos son de las primeras frutas de la primavera y creo que no es fácil encontrar recetas hechas con nísperos. Como soy una gran amante de esta fruta, para compensar esta carencia, he pensado añadir este postre a mi blog.
No es fácil versionar las grandes recetas, como por ejemplo un tradicional Tiramisú, el delicioso Helado de Stracciatella o este “flan italiano”, pero tampoco es imposible. Esta Panna Cotta de yogur te encantará si buscas algo ligero. Un capricho que casi a cualquier hora del día es bocado sano y nutritivo.
“Cuando aparecen los nísperos en las fruterías siento que el verano ya está muy cerca.”
Receta de Panna Cotta de yogur y nísperos
Ingredientes
Para la Panna Cotta:
- 250 g de Yogur griego natural
- 400 ml de Leche entera
- 40 g de Azúcar es optativo
- 5 láminas de Gelatina
Para la miel con especias:
- 70 g de Miel
- ½ cucharada de té de Canela molida
- ½ cucharada de té de Cardamomo molido
Para las frutas:
- Nísperos la cantidad que te guste
Elaboración paso a paso
- Pon en remojo las láminas de gelatina.
- Calienta la leche con el azúcar y cuando ya esté tibia, pon dentro de la cazuela la gelatina hidratada. Espera unos segundos hasta que la gelatina se haya disuelto. Deja enfriar la leche a temperatura ambiente.
- Ahora incorpora el yogur a la leche con unos movimientos firmes para no generar muchas burbujas. Reparte la Panna Cotta en vasos o en moldes pequeños. Pon la Panna Cotta en el frigorífico un par de horas hasta que esté sólida. Yo he usado moldes de silicona para magdalenas.
- Mientras, calienta la miel con los condimentos. Hierve unos segundos y deja enfriar.
- A la hora de comer, pon el molde en agua caliente durante unos segundos para que la pared del molde suelte la Panna Cotta. Ahora vuelca el postre en los platos. Por último, vierte por encima la miel y añade los nísperos frescos y recién cortados.
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