La receta de rosquillas de anís es muy simple, ya verás. Para mí, este postre español fue amor a primera vista. Es crujiente por fuera y esponjosa por dentro. ¿A ti también te encanta este olorcillo dulce de anís y aceite que llena la cocina al freírlas? Esta misma tarde ya puedes prepararlas y disfrutarlas para merendar.
¿Y cómo hacer estas rosquillas de anís esponjosas? Sin duda, existen miles de versiones. Por eso me gustaría darte las gracias por visitar mi receta de roscos de anís. En mi opinión, el toque del licor de anís, la piel rallada de la naranja y el aceite de oliva virgen extra son los ingredientes más importantes. Especialmente el anís y el aceite de oliva virgen extra juntos, que le dan a este postre casero un sabor más intenso y sabroso. Si bates bien el huevo con el azúcar y el aceite tiene la temperatura óptima, tus rosquillas te saldrán esponjosas.
Un inciso, principalmente para animarte a hacer postres con este aceite. En estos dulces rústicos va genial. El sabor del aceite de oliva virgen extra transforma los postres. ¿Has probado a usarlo en magdalenas de calabaza con chocolate, en un bizcocho de manzana, en un bizcocho de nueces super esponjoso o freír las Orellas gallegas en este aceite? Quedan super deliciosos.
Esta receta de rosquillas de anís es muy muy fácil. Tiene todo lo que puedes esperar de este tipo de dulces: sabor, aroma y textura. Al freír, tampoco chupan mucho aceite. Recién hechas están más deliciosas, y aunque después se quedan un poco diferentes, aún así son ideales para mojarlas en el té, el café o la leche.
Nota: ¿Qué hacer con el aceite usado después de freír las rosquillas? Es mejor guardarlo en un recipiente y tirarlo en el punto de recogida de los aceites. En este caso, el aceite al final del proceso queda un pelín oscuro y dulce, ya que lo hemos usado durante bastante tiempo y está desgastado.
“Este es el postre español que más me gusta”.
Receta de Rosquillas de anís
Ingredientes
- 350 g de Harina
- 40 g de Aceite de oliva virgen extra
- 100 g de Azúcar
- 1 chupito de Anís del Mono dulce ( 35 ml, más o menos)
- 20 g de Levadura en polvo
- 3 Huevos L
- Ralladura de la piel de ½ naranja mediana
Para freír:
- 1 L de Aceite de oliva
Para rebozar:
- azúcar
Elaboración paso a paso
- Bate los huevos con el azúcar hasta que quede esponjoso y blanquecino. Añade el aceite y bate un poco más. Incorpora el anís a la masa y después, la harina con la levadura en polvo.
- Mezcla todo muy bien hasta que obtengas una masa homogénea. Deja la masa reposar durante 20 minutos.
- Unta tus manos con aceite y forma tiras. Después, haz con ellas aros, pegando entre sí los dos extremos.
- Mete los aros en aceite no muy fuerte. Si dudas con la temperatura, haz una prueba con una rosquilla a ver si se dora bien, pero sin que se queme. Cuando ya tengas las rosquillas hechas por un lado, dales la vuelta y sigue friendo hasta que este otro lado se dore también. No pongas muchas a la vez, ya que mientras se fríen aumentarán su tamaño.
- Reboza las rosquillas recién fritas en azúcar. Deja que se enfríen, o aprovecha y cómelas cuando aún están templadas, todavía estarán más ricas.
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