Estoy pensando cómo podría presentarte esta simple y rápida receta. Pero mirando las fotos, me quedo bloqueada y pienso en qué nuevas cosas te podría contar sobre este flan de café con gelatina. Ya sabes, esas cosas que no se pueden percibir hasta que no lo tienes delante y estás saboreándolo. Es cremoso, bonito, delicado y perfecto. Tengo una cuchara libre para ti. ¿Me acompañas?
No me extrañaría que leyeras este post cerca de la Navidad o en pleno calor del verano. Son los dos momentos del año cuando los postres rápidos y sin complicaciones ganan más terreno. Si estás en alguna de esas épocas y quieres saber cómo hacer este flan de café casero sin horno, solo tienes que ir más abajo donde podrás encontrar la receta. Aun así, te pido que no corras tanto. Me gustaría decirte que a pesar de la sencilla elaboración de este flan de café con gelatina, el único punto donde hay que ir con cuidado es en el caramelo. Hay que cocinarlo hasta que tenga un color marrón claro. Es mejor tener un caramelo más pálido que uno muy oscuro. En este segundo caso, su sabor tendrá un toque amargo.
Hay más cosas interesantes que definen este postre. Se hace sin huevo y, como lleva gelatina, no hay que cocinarlo ni al baño María ni en ninguna olla. Tampoco lleva flan Royal o demasiada nata. En definitiva, es un postre super simple, casi como una Panna Cotta tradicional, un flan de queso o un Tiramisú.
Una vez tengas tu flan de café con gelatina presidiendo la mesa, ya tendrás todo listo para juntar a su alrededor a los que te importan y daros un festín muy dulce.
“Es un postre libre de cualquier juicio sobre postres demasiado simples y sosos”.
Receta de Flan de café con gelatina
Ingredientes
El caramelo:
- 150 g de Azúcar
- 40 ml de Agua
El flan de café:
- 600 ml de Leche entera
- 600 ml de Nata para montar
- 22 g de Café soluble 11 bolsitas
- 15 hojas de Gelatina
- 100 g de Azúcar
Elaboración paso a paso
Preparando el caramelo:
- Mezcla en una sartén el agua con el azúcar y caliéntalos. Es importante NO mover en absoluto el azúcar. Si quieres mezclar un poco el azúcar, solo muévelo con la sartén. Cuando ya tengas el caramelo de color marrón claro, viértelo en el molde que hayas elegido. Reparte la salsa también en las paredes y deja enfriar.
Elaborando el flan de café:
- Pon en remojo las hojas de gelatina en agua fría.
- En una cazuela junta la leche con el azúcar y la nata. Calienta esta mezcla hasta que empiece a hervir.
- En ese momento, quita del fuego la cazuela, incorpora el café soluble y mezcla muy bien para que quede homogéneo, sin grumos de café.
- Añade la gelatina. Mezcla muy bien hasta que la gelatina se disuelva completamente.
- Vierte esta mezcla encima del caramelo ya solidificado. Deja el molde sin mover hasta que se enfríe. Después ya puedes ponerlo en el frigorífico durante una noche. Al día siguiente ya se puede desmoldar. Si quieres, puedes pasar el cuchillo por los bordes con cuidado, así cuando vuelques el molde en el plato el flan saldrá con más facilidad.
.