Las Linzer son las galletas de mantequilla rellenas con mermelada que siempre querías hacer. Una receta muy popular y querida en todo el mundo. Aunque en Navidad es super popular, es demasiado buena para disfrutarla solo en estas fechas.
Como a nosotros nos gustaba hornear esta galleta austriaca todo el año, siempre teníamos un bote de mermelada de frambuesa en la despensa listo para usar. Es una receta muy sencilla, solo lleva ingredientes super habituales en casa, como por ejemplo, harina, azúcar, mantequilla y la mermelada. Pero seguramente puedes encontrar miles de versiones de esta galleta, no solamente en el antiguo territorio del Imperio Austro-Húngaro, sino en muchos países europeos. Estas galletas Linzer no tienen fronteras.
Lo bueno de esta receta tradicional es que se puede elaborar con antelación. El mismo día están crujientes y al día siguiente se ablandan. Duran bastante y después de un par de días de reposo están mucho más apetitosas. Para una Linzer cookie muy sabrosa, elige siempre mermeladas con sabor ácido, como la de frambuesa, moras o guindas, con albaricoque queda rico también.
Pero Linz, esta ciudad austriaca, no solo es famosa por sus pastas, sino también por la bonita tarta Linzer, o Linzer torte en alemán. Son elaboraciones parecidas, pero hay bastantes diferencias también. Aunque las dos recetas coinciden en un ingrediente y ese es la paciencia. Creo que ya he escrito en algún otro post que en estas recetas tradicionales el tiempo de reposo es importante, ya que mejora mucho el sabor de los postres. Así que la próxima vez, cuando elabores tus galletas de mantequilla con mermelada, dales tiempo para que los sabores vayan madurando juntos.
Lo curioso es que mientras por la tarde me apetece un montón una taza de té con una galleta Linzer, por la mañana prefiero comer unas galletas de avena. Es que estas galletas rellenas me hacen imaginar meriendas elegantes que tenía la aristocracia en siglos pasados. ¿Y a ti qué galletas te gusta comer para merendar?
“Es un postre que me encanta hacer en cualquier época del año, pero en Navidad, las Linzer siempre forman parte de mi caja de galletas.”
Receta de Linzer
Ingredientes
La masa de Linzer:
- 100 g de Azúcar
- 200 g de Mantequilla fría
- 300 g de Harina
- 1 Huevo pequeño
- Unas gotas de limón
El relleno:
- La Mermelada que te guste
Para pincelar:
- 1 Huevo
Elaboración paso a paso
Elaborando de la masa de Linzer:
- Primero mezcla la harina con el azúcar, después añade la mantequilla y amasa todo, frotando con las manos los ingredientes hasta conseguir que la harina y la mantequilla se unan formando una textura arenosa.
- Añade el zumo de limón y un huevo. Amasa todo de nuevo hasta que tengas una masa homogénea sin grumos ni trozos de mantequilla. Deja reposar 1 hora en el frigorífico.
- Precalienta el horno. Extiende la masa en una superficie enharinada de un grosor de unos 0,5 cm.
- Con la ayuda de un cortapastas corta la masa.
- Pon las galletas en una bandeja revestida con papel de horno. Pincela las galletas, pero solo las tapas, que son las que van a ir en la parte de arriba, los fondos van sin pincelar, y mete todo al horno.
- Hornea las pastas durante unos 10 minutos. Es mejor que estén algo blancas, un pelín pálidas. Horno: 180ºC.
Rellenas las galletas:
- Cuando tengas los fondos y las tapas horneadas, todavía en caliente, pégalas entre sí con la mermelada.
- Deja que se enfríen.
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