Este pastel de requesón de la abuela es la típica receta que se hacía antes. Su aspecto vintage, la forma de preparación y su sabor casero, transmiten un ambiente de sosiego, cuando hornear algo dulce significaba mucho más que una rutina. ¿Quieres sentir de nuevo este mundo casi perdido? Sigue leyendo.
La curiosidad de esta receta es que la base se hace con levadura panadera. Algo poco común entre los pasteles que puedes encontrar en España. Una vez horneado es muy esponjoso y suave. La parte de arriba se elabora con requesón, que se transformará en un bocado muy cremoso. Si tienes costumbre de comer tartas de queso, este postre va a ser muy novedoso. En el blog tengo otra receta parecida hecha con mascarpone y albaricoques, si quieres variar te puede gustar igualmente.
Mientras vivía en Hungría, una vez al año siempre visitábamos a una señora que vivía en un pueblecito pequeño, no muy lejos de Eger (la ciudad donde vivíamos). Era una señora ya mayor, con una cocina que se podría decir ahora vintage, super sesentera. Y en esta cocina, poco actualizada, preparaba su comida y este super pastel de requesón que nos ofrecía en cada visita. Sigo recordando su postre… la sencillez y la humildad que había en este pastel… ¡Ohhh!, y que algunas veces mi abuela y mi madre también hacían en casa… pero nunca como ella. La verdad es que mi receta es muy rica, pero no puedo acercarme a lo que hacía la Señora Rosa. (Rózsika néni en húngaro). Por cierto, ella hacia este postre en un horno de leña.
En Hungría, este pastel de requesón de la abuela significa lo mismo que en España la quesada pasiega. Son postres muy vintage, con tradición, que nunca pasan de moda y que no debemos dejar de hacer por falta de tiempo.
“La verdad, este es uno de esos pocos postres que me hace sentir una morriña importante”.
Receta de Pastel de requesón de mi abuela
Ingredientes
- 50 ml de Aceite de girasol
- 300 g de Harina
- 25 g de Azúcar
- 1 Yema de huevo L
- 1 Huevo entero L
- Una pizca de semillas de vainilla
- 60 ml de Leche
- 25 g de Levadura panadera fresca
Para la crema:
- 3 Huevos L
- 600 g de Requesón
- 120 g de Azúcar
- La piel rallada de 1 limón grande
- 45 ml de Zumo de limón
- 250 g de Yogur griego
- 2 cucharadas de té de Harina
Elaboración paso a paso
- Mezcla 45 ml leche con una cucharada de café de azúcar, 1 cucharada de té de harina y la levadura panadera. Deja fermentar en un sitio templado hasta que doble su tamaño (unos 20 minutos).
- Amasa la harina con el azúcar, la yema, el huevo, la pizca de vainilla, 15 ml de leche, el aceite de girasol y la masa fermentada. Forma una masa homogénea y deja que repose hasta que doble su tamaño en un sitio templado (45 minutos, más o menos).
- Precalienta el horno. Extiende la masa (con un grosor de unos 8 mm) y ponla en un molde rectangular revestido con papel de horno. Tamaño del molde: 29 cm x 20 cm.
- Bate las yemas con el azúcar. Añade el yogur, el zumo de limón, la ralladura de limón y el requesón. Bate las claras a punto de nieve e incorpóralas a la crema anterior.
- Vierte la masa encima de la masa fermentada y hornea unos 50-60 minutos hasta que esté dorada la parte de arriba. Horno: 180ºC. Deja enfriar el pastel en el molde. A la hora de servir corta el pastel en cuadraditos.
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