Esta tarta de calabaza es un bizcocho muy sabroso y esponjoso que puedes elaborar con mucha facilidad. La calabaza no solo le da sabor, sino color y dulzor también. Puedes hacerla como si fuera un simple bizcocho, pero en esta ocasión la rellené con mermelada de albaricoque y con un apetitoso frosting hecho con mascarpone, y miel en lugar de azúcar. Es más, si usas mieles fuertes como por ejemplo miel del bosque, quedará mucho más rica.
La noche de Halloween está muy, muy cerca. Ya se puede ver en muchas fruterías, mercados o supermercados una cantidad de calabazas que casi no me lo creo. ¡Qué bien! En esta fiesta de zombies, vampiros y fantasmas, no pueden faltar los dulces hechos con calabaza.
Aunque para mí el 1 de noviembre significa ir al cementerio, algo que por un lado es triste, por otro también puede ser bonito. En mi país los cementerios están llenos de vegetación, con árboles y arbustos por todos lados. En esta fecha la gente decora las tumbas con flores (de verdad, no de plástico) y enciende velas. Así, conforme va oscureciendo y el día le da paso a la noche, solo ves las luces de las velas por todos los lados. Esta mezcla de sensaciones de frío, oscuridad, el calor de las velas y sus luces románticas, me generan tranquilidad y espiritualidad.
“Los postres de calabaza son los auténticos protagonistas del otoño cada año. Me encanta ver cómo se inunda la red con miles de recetas exquisitas.”



Tarta de calabaza
Ingredientes
- 60 g de Mantequilla pomada
- 60 ml de Yogur griego
- 250 g de Calabaza cocida y triturada
- 350 g de Harina
- 8 g de Levadura en polvo
- 4 g de Bicarbonato sódico
- 4 g de Canela
- 200 g de Azúcar moreno
- 3 Huevos
Para rellenar:
- 180 g de Mermelada de albaricoque
Para el frosting:
- 250 g de Mascarpone
- 40 g de Miel
- 35 g de Mantequilla pomada
Elaboración paso a paso
- Bate el azúcar moreno con la mantequilla durante 2 minutos. Después, añade los huevos uno por uno. Sigue batiendo hasta que la masa esté cremosa.
- Incorpora la canela, el yogur griego y la calabaza triturada.
- Por último, añade a la masa la harina, el bicarbonato sódico y la levadura en polvo.
- Unta dos moldes con mantequilla. Espolvorea el fondo y la pared con harina. Elimina la harina sobrante. Diámetro del molde: 20 cm.
- Divide la masa en dos y viértela en los moldes. Alísala. Hornea el bizcocho en el horno, previamente precalentado, durante unos 30 minutos.
- Al sacar los bizcochos del horno, elimina los moldes y deja que se enfríen totalmente.
- Bate el mascarpone con la mantequilla y la miel hasta que la mezcla esté cremosa.
- Si quieres es el momento de igualar la tarta. Si te ha salido la parte de arriba muy desigual puedes cortarla. Unta uno de los bizcochos con la mermelada. Pon encima la mitad de la crema. Cúbrelo con el otro bizcocho. Otra vez cubre la superficie con la mermelada y cúbrela con la crema de mascarpone.
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