¿Por qué los helados clásicos no pasan de moda? Son sabores sencillos que muchos hemos comido en nuestra infancia. Si quieres recuperar el sabor de estos largos veranos, esta receta de helado de limón te ayudará.
Te confieso que este es mi helado favorito. Cada año, con la llegada de los meses calurosos, lo preparo y lo guardo en el congelador para sacarlo en el momento en que nos apetezca. Es una receta muy fácil de hacer. Puedes hacerlo con la ayuda de tu congelador o usando tu heladera también. En este segundo caso, lee siempre las instrucciones de tu máquina para que tu postre salga cremoso y perfecto.
¿Cómo hacer helado de limón en casa? Hay muchos tipos de versiones, pero a mí me gusta la receta de helado de limón más tradicional, la que se hace con una mezcla de leche y nata. De esta manera es también algo menos calórico, pero sigue siendo un helado casero cremoso. Añadir un poco de miel, que funciona aquí como azúcar invertido, ayuda a que la textura final esté lisa y sin cristales.
El limón, sin duda, es una fruta muy refrescante en verano, pero en diciembre y especialmente en las cenas navideñas, el helado de limón cobra protagonismo también. Si estás leyendo mi post en invierno, te propongo otro posible candidato delicioso para el menú de estas fechas que funciona igualmente bien, el helado de turrón.
Resumiendo, el limón es una fruta deliciosa que encaja tanto en verano como en invierno. Es un sabor universal. Si haces esta receta de helado de limón, siempre tendrás un tesoro en el congelador. La ventaja de estos postres caseros es que puedes utilizar ingredientes naturales. Un helado casero no tiene nada que ver con sus versiones industriales. Uno de los mejores ejemplos para que veas la diferencia es el helado de vainilla.
“Es un placer disfrutar del verano con helados de calidad”.
Helado de limón
Ingredientes
- 200 ml de Leche entera
- 50 ml de Nata
- 200 ml de Zumo de limón
- Ralladura de 1,5 limón mediano
- 80 g de Azúcar
- 100 ml de Agua
- 20 g de Miel
Elaboración paso a paso
- Calienta un pelín el agua, la ralladura de limón y el azúcar. Cuando el azúcar ya se haya derretido, deja enfriar totalmente este líquido.
- Ahora añade la miel y el zumo de limón. Mezcla muy bien.
- Por último, incorpora la leche y la nata.
- Congela el helado 4 horas. Cada media hora hay que batir con la batidora para eliminar grandes cristales y para que tu helado esté cremoso.
Acerca de mí
¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?
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